La falta de avances en la supuesta opción con más peso para solucionar el problema de liquidez a los afectados de preferentes y deuda subordinada de Novagalicia y CatalunyaCaixa ante la inminente quita por las ayudas europeas y el canje -por capital, todo un obstáculo en dos entidades que no están en Bolsa-, dejaba entrever que lo de convertir casi de la noche para la mañana al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) como comprador de estos títulos es un asunto delicado. Sin mencionar expresamente esta vía, el presidente de la Xunta admitía que es "ciertamente complejo", a la salida de su encuentro ayer con el líder del Ejecutivo en Moncloa, y después de abordar precisamente la situación. Poquísimas horas antes lo hacía el ministro de Economía. "Soluciones que no son sencillas", asume Luis de Guindos. Pero Alberto Núñez Feijóo defiende que en eso se está y que a Rajoy lo ha visto "predispuesto" a "encontrar fórmulas en las próximas semanas".

El calendario pactado con Bruselas a cambio de las ayudas a ambas entidades, de 5.425 millones de euros en el caso de NCG, marca que el reparto de cargas entre los propietarios de estos productos se formalice antes de que acabe el mes de marzo. Una vez aplicados los descuentos para que preferentes y deuda subordinada perpetua -las emisiones con vencimientos soportan quitas menores y se cambiarán por productos de deuda más gestionables- aguanten parte del rescate, sus propietarios recibirán acciones del banco gallego ya saneado. A partir de ese momento quedaría en el aire su liquidez. Por eso, el presidente de la Xunta apelaba expresamente a que hay que darles liquidez "inmediata".

Después de criticar "la frivolidad y la ligereza" de la CNMV y el Gobierno de los socialistas, a los que culpa del atolladero en el que están "90.000 familias gallegas", Núñez Feijóo reveló su petición a Rajoy de mantener el arbitraje "durante un tiempo" para "seguir profundizando" en la conciliación de Consumo como vía para los afectados. El jefe del Ejecutivo autonómico sostiene, además, que todavía hay margen para que NCG mantenga "un proyecto autónomo", si los gestores de la entidad consiguen "liquidez e inversores" para recapitalizarla y devolver las ayudas públicas.

A tanto detalle no llega el ministro de Economía, que confirma la intención del FROB de "coordinar comportamientos" entre NCG, CatalunyaCaixa y Bankia, sin una fusión pura y dura porque su destino es la venta en cuanto existan condiciones adecuadas. "En absoluto", afirmó Luis de Guindos en una entrevista preguntado por una integración total de las tres a modo de banco público.

El ministro alabó a los "buenos equipos gestores" de las tres, que son bancos "muy saneados, muy solventes, con muchísima liquidez". El Gobierno prevé utilizarlas "de una forma razonable y racional" para dar crédito a la economía "sobre todo a quien se lo merece".