El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se mostró contundente al emplazar ayer en una entrevista a FARO DE VIGO a los presidentes de las diputaciones a hacer públicos tanto sus bienes como los del resto de miembros que integran estas corporaciones. Pero, de momento, solo la institución ourensana ha cumplido con los deberes. Su presidente José Manuel Baltar reveló esta semana su patrimonio y anunció que exigirá a los miembros de la futura ejecutiva del PP ourensano que sigan su ejemplo. Queda ahora pendiente que la Diputación de Lugo cumpla con lo anunciado y a lo largo de este mes saque también a la luz las posesiones de sus diputados, un gesto que, sin embargo, ni siquiera se han planteado en las corporaciones de Pontevedra y A Coruña.

La institución que preside Rafael Louzán argumenta que sus diputados ya han depositado sus datos fiscales en la institución -esta documentacion, sin embargo, no está al acceso del público- y condicionan su publicación a que se pacte una norma que obligue a todos los cargos públicos. Tras la demanda de Feijóo para que revelen sus bienes, en la Diputación de Pontevedra no hubo pronunciamiento al respecto.

En A Coruña su presidente Diego Calvo reconoce que tampoco "hay nada planteado". Recuerda que la declaración de bienes e intereses de los diputados está en manos de la secretaría de la Diputación y considera que con eso es "suficiente". Su postura no varió tras la demanda de Feijóo para que publiquen sus patrimonios. En la institución coruñesa se remitieron ayer a la postura ya expresada por Diego Calvo.

Sin embargo, el presidente de la cámara coruñesa sí ha revelado su patrimonio en el Ayuntamiento de Ferrol donde ejerce como edil.

A pesar de ello, Feijóo exige máxima transparencia. "Estoy a favor de que publiquen su patrimonio todas. Yo lo hago por convicción moral, no por exigencia legal", recalcó en una entrevista a este periódico.

Con el crédito de la clase política haciendo aguas por el caso Bárcenas, además de por las acusaciones de corrupción que salpican a varios políticos gallegos implicados en las investigaciones de las operaciones Campeón, Pokemon y Manga, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, decidió dejar sus cuentas fuera de toda tacha y publicar su declaración de la renta para intentar demostrar así a los ciudadanos que no hay gato encerrado en su gestión pública.

El primero en hacerlo fue el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, apremiado por el revuelo que se generó en torno a los papeles de Bárcenas y a los presuntos sobresueldos que, según estos documentos, cobraban cargos del PP.

Poco después fue Feijóo el que decidió poner al desnudo su declaración de la renta. Ya había hecho público su patrimonio, junto con el del resto de conselleiros en diciembre de 2011. Pero el titular de la Xunta decidió dar un paso más y sacar a la luz, no solo sus bienes, sino también sus datos tributarios tanto de antes de ser presidente como de los años posteriores. Fue el primer jefe de un Ejecutivo gallego en desvelar esta información.

Los diputados del Parlamento gallego tampoco se libran de este escrutinio público. Con el debate abierto sobre sus retribuciones tras destaparse que cobran 30.000 euros al año en concepto de dietas por los que no tributan, los parlamentarios publicarán sus bienes patrimoniales por segunda vez el 25 de marzo.

Los gallegos saben ya si un diputado tiene o no un plan de pensiones, si un conselleiro tiene uno o dos coches o cuántas propiedades inmobiliarias tiene el presidente de la Xunta. Pero hasta ahora el patrimonio de los miembros de las diputaciones permanecía oculto de cara al público.

El primero en destapar sus bienes fue José Manuel Baltar quien acaba de colgar en la web sus datos patrimoniales. Tiene 53.000 euros en el banco y dos coches, además de una hipoteca. En 2011 ingresó 71.000 euros y tuvo que pagar a Hacienda unos mil.

Como presidente del PP ourensano, Baltar exigirá además "transparencia máxima" a los miembros que conformen la nueva ejecutiva provincial que salga elegida el próximo congreso de los populares ourensanos. Por ello, les exigirá que hagan públicas sus declaraciones de bienes y actividades.

Aunque Diego Calvo no es partidario de publicar los bienes de los miembros de la Diputación de A Coruña, su patrimonio se conoce ya a través del concello de Ferrol. El presidente de la institución coruñesa posee un piso en régimen de gananciales con un valor catastral de 59.481 euros, así como dos plazas de garaje, propiedades sobre las que pesa una hipoteca de 154.000 euros. Además, tiene 70.000 euros en cuentas bancarias y un Toyota Avensis.

Al presidente de la Diputación de Lugo, José Ramón Besteiro, también se le conoce ya algún dato de su patrimonio a través del Concello de Lugo, aunque poco detallado. Tiene dos cuentas bancarias, un Ford Focus y una Vespa.