Ante la otra batería de preguntas de Blanco sobre la situación de NCG, esta vez con cuestiones muy concretas sobre la incidencia de la morosidad de Caixa Galicia en la fusión, el Ejecutivo vuelve a eludir entrar en detalles. El diputado socialista recuerda a Moncloa la existencia de un duro informe del Banco de España sobre la incapacidad de la entidad para seguir sola. Pero la respuesta se agarra a que los ajustes contables que el banco realizó sobre el asiento de la integración está permitido "como consecuencia de la obtención de información adicional relevante sobre hecho y circunstancias que ya existían a 1 de diciembre de 2010", cuando nació la caja única.

En lo que sí entra la respuesta es en defender la labor del FROB ante la polémica con el presunto engaño que denuncian la veintena de empresarios que compraron el 2,59% del capital, reducido hoy a cero. El 15 de diciembre de 2011 se recibió "escrito de NCG comunicando el ejercicio de la opción de compra". "La actuación del FROB se ciñó a cumplir lo establecido en el contrato de opción de compra", sostiene.