El proceso para ampliar la planta de tratamiento de basuras de Sogama en Cerceda (A Coruña) y suprimir de forma definitiva el proyecto para construir una segunda planta en O Irixo (Ourense) entre en su recta final. Una vez superada la fase de exposición pública y de alegaciones, ya solo queda pendiente la aprobación de la memoria ambiental, trámite que concluirá antes de que acabe el actual semestre.

En esta línea, el PP llevará al pleno del Parlamento de la próxima semana una iniciativa para instar a la Xunta a "hacer efectiva la modificación del plan de gestión de residuos urbanos 2010-2020 con la finalidad de dejar sin efecto la previsión de construcción de un complejo ambiental en el sur de Galicia".

En la modificación del plan de residuos urbanos, imprescindible para ampliar Sogama, la Xunta no renunciaba a la posibilidad de que Galicia cuente con más centrales de tratamiento, pero eso sí a largo plazo. Ahora, su descarte parece definitivo, al menos hasta 2020, fecha de vigor del actual plan.

Inicialmente y debido a la saturación de Sogama, se planteó la opción de levantar una segunda planta en O Irixo, instalaciones de las que se encargaría la empresa Estela Eólica como plan industrial por recibir megavatios en el concurso eólico de la Xunta. Ella asumiría el coste de la inversión y también la gestión. Pero la promotora no cumplió sus previsiones, lo que le valió hasta un expediente sancionador del Gobierno gallego, y ante la inviabilidad del proyecto, la Xunta se decidió por ampliar Sogama.

En todo caso, el lugar elegido para su ubicación, en municipio ourensano de O Irixo, había encontrado una fuerte contestación social, que se vio apoyada incluso por la Diputación de Ourense dirigida por el popular Manuel Baltar, que dio luz verde a una moción por la que se rechazaba que se levantase la planta de residuos en ese municipio.