Desde los grelos hasta los huevos de corral que se venden en ferias y mercados locales estarán obligados a llevar su correspondiente etiqueta en la que se pueda leer el nombre del productor, su dirección y el número de inscripción en el Registro de Explotaciones Agrarias. Así lo contempla un decreto que prepara la Xunta y que regula la venta directa de alimentos por parte de agricultores y ganaderos. Aunque un reglamento comunitario obliga ya desde 2004 al etiquetado de estos productos, en la práctica no se estaba haciendo. Según los sindicatos agrarios, se trata de una actividad que se mueve en el ámbito de la economía sumergida "y ni se controla ni se persigue". Ahora la Consellería de Medio Rural ha decidido aprobar una normativa propia que "determine las condiciones del régimen de controles oficiales y sanciones en el caso de incumplimientos".

Además la Xunta suavizará las exigencias que tienen que cumplir los productores para poder vender directamente sus productos en ferias y mercados. Hasta ahora para dedicarse a ello, agricultores y ganaderos gallegos debían estar inscritos en el Registro Sanitario Industrial, lo que les obligaba a disponer de unas instalaciones con unas características similares a las exigidas a una industria.

"Pero para vender unos pocos grelos no compensa hacer una inversión tan grande y adaptar la explotación", explica Roberto García, de Unións Agrarias. Esto frena a muchos agricultores y ganaderos a la hora de sacar al mercado directamente sus productos y los que al final deciden acudir a ferias y mercados locales lo hacen al margen de los cauces legales, sin autorización ni declarando impuestos.

Para hacer aflorar este mercado negro, la Consellería de Medio Rural facilitará, por un lado, que los productores puedan realizar estas ventas directas sin la obligación de inscribirse en el Registro sanitario industrial y, por otro lado, al regular esta actividad, a través de un decreto, quedará sometida a los controles pertinentes para garantizar los derechos sanitarios y del consumidor.

"Como son productos que comercializa la misma persona, que los cultiva en pequeñas cantidades, para alcanzar una adecuada garantía sanitaria es suficiente con que los productores sigan unas guías de buenas prácticas y no tener las exigencias que se le imponen a las industrias que comercializan las materias primas procedentes de muchos productores y que distribuyen en áreas territoriales mucho más grandes", explica Medio Rural.

En cualquier caso, los agricultores y ganaderos que quieran vender sus productos directamente al consumidor, sin usar intermediarios, deberán estar inscritos en el Registro de Explotaciones Agrarias de Galicia y en el Registro de Explotaciones acogidas al régimen de venta directa.

La intención de la Xunta, tal y como explica en el borrador de decreto que prepara, es fomentar la venta directa al consumidor por parte de agricultores y ganaderos. "Esta actividad puede convertirse en un instrumento eficaz de fomento de la produccción agraria al tiempo que permite el acceso al mercado de productos de gran calidad obtenidos a base de razas animales o variedades vegetales autóctonas", explica Medio Rural.

Según recoge la normativa, se podrán vender directamente en ferias y mercados locales productos como la miel y su derivados, huevos, frutas y frutos silvestres, legumbres, hortalizas y setas. En todo caso, el borrador de decreto advierte que la Xunta podrá ampliar en cualquier momento esta lista de productos.

Las inspecciones sanitarias de los productos en ferias y mercados locales corresponderá a los ayuntamientos, pero el Gobierno gallego también tendrá competencias a la hora de vigilar el cumplimiento de las leyes de sanidad animal y vegetal, calidad y seguridad alimentaria, salud pública y consumo.