La presidenta del legislativo gallego, Pilar Rojo, ha reclamado prudencia a quienes sostienen que existe una corrupción generalizada, algo que a su juicio no es cierto, y ha enfatizado que defiende a los políticos porque sin política "no hay democracia".

En una entrevista con Efe, la presidenta del Parlamento repasa el convulso comienzo de la legislatura y añade que poco a poco, en ello confía, se irá a una resolución de las tensiones.

"Los comienzos siempre son difíciles", apunta la presidenta al ser preguntada por las tensiones vividas en el arranque del nuevo Parlamento, con episodios como la expulsión de un diputado, la interrupción de dos sesiones por protestas ciudadanas o la polémica por la restricción de invitados a las sesiones.

También fue controvertido, en su opinión, el principio de la legislatura del bipartito del socialista Emilio Pérez Touriño. Ahora también, dice Rojo, hay una nueva situación, con cuatro grupos en la Cámara. Pero la presidenta espera que todos ellos vayan "encontrando su sitio".

Rojo no cree que la discusión sobre los invitados al pleno y la fuerte presencia policial de las últimas sesiones pueda hacer pensar que el Parlamento se blinda ante la ciudadanía.

"No tiene nada que ver una cosa con la otra", sostiene la presidenta, que considera "triste" que "tenga que venir la Policía para que puedan entrar los diputados a ejercer sus funciones", aunque lo cree necesario para que los parlamentarios puedan ejercer su trabajo "en libertad".

Para Pilar Rojo, "trabajar mucho" es la manera en la que el Parlamento puede contribuir a evitar el creciente desapego de los ciudadanos hacia la clase política y ve "tristísimo" que el debate de presupuestos haya pasado, "no digo sin pena ni gloria", pero sí con menos trascendencia pública de la que debería al haberse desviado "el foco" a otras cuestiones, como las "algaradas".

Respecto a las críticas de la oposición al "rodillo" o la "apisonadora" de la mayoría del PP, subraya que las ha escuchado muchas veces, y que también las hacía su partido cuando estaba en la oposición: "como todo en la vida, cuando uno dice las cosas, tiene que tener memoria histórica".

Sobre la comisión que se prevé crear en el Parlamento para prevenir la corrupción, Pilar Rojo aboga por que en ella "se aclaren cosas, se hagan propuestas y que se nos ocurra a todos trabajar con tranquilidad para llegar a conclusiones claras y objetivas".

No piensa que la comisión de investigación sobre las cajas, de próxima creación, venga demasiado tarde porque, subraya, si se hubiese creado antes habría interferido en el proceso y ahora "llega el momento de analizar qué pasó, qué está ocurriendo, qué soluciones se dan".

Preguntada por si la comisión debe reclamar responsabilidades, opina que dependerá de lo que decidan los grupos y de lo "concienzudos que sean, que estoy segura de que lo serán".

La presidenta del Parlamento también recuerda, al ser preguntada, que su partido llevó como compromiso en su programa la reducción del número de diputados de la Cámara, y recalca que será el grupo del PP el que "marcará los tiempos", si bien no le gusta demasiado hablar de este asunto puesto que no parece "que sea yo la persona más indicada" para ello.

Entiende no obstante, y defiende, que no hay que tener miedo "a poner los temas sobre la mesa" y respecto a si cree que reducir el número de escaños puede devaluar el carácter de comunidad histórica de Galicia, Pilar Rojo argumenta que el propio Estatuto de Autonomía fija unos máximos y unos mínimos en cuanto al número de diputados.

Si finalmente se acomete esta reducción, "los diputados tendrán que trabajar un poco más", opina Pilar Rojo, que rechaza que la presidenta castellano-manchega, María Dolores de Cospedal, haya dejado sin sueldo a los diputados de aquella Comunidad, porque lo que realmente ha cambiado, afirma, es el sistema de cobrar por asistencia a plenos y comisiones.

Bajo su criterio, un diputado ha de tener "un salario digno" y así asegura Rojo que pondrá "sobre la mesa, sin ningún problema" cómo estructurar las retribuciones, si esto se plantea.

Acerca de la parte del salario por el que los diputados no tributan, Pilar Rojo apostilla que sucede lo mismo con cualquier profesional por cuenta propia o ajena.

Precisa en este sentido que el sueldo de diputado es "absolutamente incompatible con todo", ya que los parlamentarios no pueden cobrar ni por un artículo en prensa ni por una conferencia, pero tampoco tienen la posibilidad de desgravar.

"Nosotros no somos trabajadores, somos servidores públicos", aclara Rojo, que explica que un empleado puede desgravar los gastos de un coche o por desplazamiento, pero no así un parlamentario, a quien se le fija una "indemnización constitucional" que le pueda cubrir los gastos que le ocasiona su actividad.

Una de las palabras más repetidas en los últimos tiempos en el Parlamento, corrupción, "desgraciadamente está en la boca de muchos" reflexiona, pero, agrega la presidenta, "yo voy a defender siempre la honestidad de la mayor parte de los políticos, lo creo así y lo seguiré creyendo".

A juicio de Pilar Rojo, "los corruptos no merecen estar ni en la vida política ni en ningún lado", y al ser servidores públicos, especifica, "tenemos un foco más permanente encima de nosotros y tenemos que dar ejemplo".

A un político corrupto "hay que apartarlo", sentencia, y lamenta "esta sensación que se está intentando dar de corrupción generalizada, que no entiendo muy bien a qué conduce, porque creo que no es verdad".

Por ello, "defenderé siempre a la política y a los políticos; sin política no hay democracia y, por tanto, me gustaría que fuéramos prudentes cuando queremos hacer querer ver que todo es una corruptela generalizada; no es verdad: defiendo la política como servicio público y a los políticos que trabajamos muchas horas porque creemos en esto".

Amiga personal del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, Pilar Rojo se "indigna" cuando oye que hay quien pide su renuncia por el caso Bárcenas porque, concreta, conoce su "honradez" y confía en su partido y especialmente en su presidente.