El PP no vive su mejor momento tras el estallido del caso Bárcenas y problemas puntuales en Galicia como las imputaciones de cargos en Santiago, pero el presidente del partido en la comunidad y titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, contrapuso su unidad frente al desnorte del PSdeG. "Sigue intentando encontrar sus ideas y líderes", declaró ayer en Burela.

La localidad de A Mariña acogió el congreso provincial que permitió la reelección del senador Xosé Manuel Barreiro como presidente del PP lucense con más de un 96% de apoyos.

Feijóo aprovechó para censurar a la oposición por "mirarse en los espejos de los antisistema y marcó de nuevo una frontera con quienes opten por actitudes corruptas dentro de su partido. Pidió distinguir "a los políticos que meten la mano en la caja de los que siguen siendo honestos". Estos últimos, considera, son la mayoría. Barreiro secundó su punto de vista y anunció mano dura. "Quien quiera aprovecharse del partido, fuera", proclamó.

Feijóo aprovechó el acto del partido para anunciar que este mes licitará el proyecto de ampliación del hospital de A Costa de A Mariña y defender la gestión de la crisis por parte del Ejecutivo de Mariano Rajoy, que porfía en sacar a España "del agujero en que la dejaron los socialistas". Por ello censuró las críticas del PSOE e Moncloa y a la Xunta. Por su parte, la ministra de Fomento, Ana Pastor, aseguró que "el crecimiento económico volverá a España" y que "ya lo está haciendo a Galicia".