Móviles si batería, correos electrónicos circulando sin parar, mensajes más o menos crípticos en las redes sociales y los ojos socialistas puestos hoy en Santiago, donde el Comité Nacional del PSdeG debe fijar un calendario para elegir nuevo líder en el proceso abierto por el actual secretario xeral, Pachi Vázquez, tras perder siete diputados en las pasadas autonómicas. Este propondrá la celebración a principios de julio de un congreso extraordinario con una consulta previa a la militancia desautorizada por Ferraz. En principio, Vázquez pretende mantener el pulso a la dirección de Alfredo Pérez Rubalcaba, aunque sin convocar unas primarias tradicionales, como había anunciado en un principio, no contempladas estatutariamente para designar líder orgánico.

Las direcciones de PSdeG y PSOE negociaban ayer contrarreloj para buscar un acuerdo que satisfaga a ambas partes y no añada otro conflicto a los socialistas, centrados en el amago de divorcio con el PSC.

Vázquez anunciará su plan a la ejecutiva que se reúne hoy antes del comité: celebrar una consulta el primer fin de semana de junio a la militancia y un mes después un congreso en el que se plasmaría la decisión de los primeros. La fórmula que podría encajar en ese esquema sería una consulta a los militantes de cada agrupación. El resultado debería ser respetado por los delegados que luego sean elegidos para acudir al cónclave. Ahora, en las grandes agrupaciones suelen ser elegidos delegados con afinidades distintas.

Este mecanismo mantiene la sobrerrepresentación de las zonas rurales frente a las urbanas y genera el riesgo de que algunos delegados, cuyo voto es secreto, no respeten la voluntad de sus compañeros, generando un resultado diferente en las agrupaciones al del cónclave, lo que abriría un cisma en el partido. Si bien este sistema está alejado de las primarias reales, permitiría a Vázquez blandir el compromiso del respeto a las bases. La negociación sigue abierta.

Ferraz advirtió al líder del PSdeG que no toleraría unas primarias. Aunque mantuvo contacto con Santiago, en público marcó de nuevo terreno. Óscar López, secretario de Organización del PSOE, rechazó ayer las primarias consultivas. Las medidas que pueda tomar Ferraz no se anunciarán hasta después del cónclave de hoy.

Los críticos con Vázquez acuden a la reunión con la exigencia de que se fije una fecha para el congreso: con o sin primarias. Temen que el actual líder se enroque y las primarias informales tornen un casus belli con Ferraz que dilate la elección de nuevo líder. Consideran que es una treta de Vázquez para ganar tiempo, aunque fuentes de la ejecutiva dan por seguro su relevo. Este no ha despejado si se optará al liderazgo de nuevo.