El Consejo de Ministros autorizó ayer a Galicia a endeudarse por 201 millones de euros. Esta cantidad equivale a la mitad del déficit que se ha fijado como tope para 2013, y que se sitúa en el 0,7 por ciento del PIB. La comunidad autónoma tiene margen este año para endeudarse por 400 millones de euros y ayer el Gobierno central dio luz verde al primer tramo de este endeudamiento. La novedad es que, por primera vez, la Xunta se enfrenta a unas condiciones más duras para colocar su deuda puesto que el Ministerio de Hacienda le obligará a pagar menos intereses.

Las comunidades autónomas no pueden colocar su deuda en los mercados a cualquier precio. El Gobierno central les marca unos límites. Hasta ahora el tope se fijaba en función de lo que se paga por los bonos del Tesoro Público más un diferencial de 250 puntos. Pero desde mediados de febrero este diferencial se ha rebajado a 100 puntos. Esto se traduce en que, por ejemplo, un producto similar al bono del Tesoro a cinco años, que ahora tiene una rentabilidad del 4,1 por ciento, no podría colocarse a más de 5,1 por ciento, cuando antes las comunidades podían obtener financiación pagando intereses de hasta el 7,6%.

La intención del Ministerio de Hacienda es rebajar los costes que la deuda tiene para las administraciones públicas. Galicia, por ejemplo, tendrá que pagar este año 297 millones en intereses, un 10 por ciento más que en 2012.

Según defiende Hacienda, este dinero recae sobre el bolsillo de los contribuyentes y, por eso, exige que se coloque la deuda a menor precio.

La contrapartida es que pagando unos intereses más bajos podrían aumentar las dificultades de las comunidades autónomas para colocar su deuda. En ese caso, la única salida sería recurrir al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), un mecanismo que permite a las autonomías obtener financiación a través del Estado pero que exige contrapartidas a los gobiernos autonómicos.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ya había asegurado el pasado jueves que, pese a las nuevas limitaciones impuestas por Hacienda al pago de intereses, Galicia no se acogería al FLA puesto que "esto supondría de facto estar intervenidos". Además, explicó que la comunidad autónoma estaba emitiendo deuda a un precio inferior a ese tope de 250 puntos básicos con respecto a las condiciones que se imponen a los bonos del Tesoro.

De hecho, Galicia ha logrado hasta ahora colocar su deuda sin problema. A mediados de enero el Gobierno autorizó a Galicia a endeudarse por 1.024 millones de euros para asumir el vencimiento de préstamos (al tratarse de amortizaciones esta deuda no computaría como déficit). En solo cuatro días cerró la operación y a un interés inferior al 6,1 por ciento, que, según defendió la Consellería de Facenda, fue de los más bajos del mercado.

El buen camino

La Xunta defiende que Galicia es una comunidad "solvente" que ha logrado mantener a raya su déficit y, por eso, los mercados se fían de ella. La comunidad autónoma logró, de hecho, reducir su desfase presupuestario en 2012 en 260 millones de euros situando así su déficit en el 1,19 por ciento, el sexto más bajo del Estado.

El presidente de la Xunta aseguró ayer que estos datos significan que se "va por el buen camino". "Se pone de manifiesto la solvencia de Galicia," aseguró.

"Una comunidad autónoma que no es capaz de financiarse con los ingresos que produce es un territorio intervenido por el Gobierno central", volvió a insistir el presidente de la Xunta.