Con unos datos de ocupación y rentabilidad hotelera en enero a la baja como es habitual desde el inicio de la crisis, los hosteleros gallegos no tienen muchas esperanzas de que en 2013 las estadísticas den un vuelco. Son conscientes de que el primer cuatrimestre es siempre el peor pero nada les hace pensar que la temporada alta permita recuperar las pérdidas acumuladas en los últimos cinco años. "Dependemos en un 90% del visitante nacional que cada vez viaja menos y si lo hace gasta poco porque es el perfil de turista que más sufre la crisis", afirma César Ballesteros, quien añade que esa tendencia "no se rompe de un día para otro".

Apuesta por la promoción en los destinos de proximidad y en reforzar el turismo ecológico, el náutico o la ruta de la camelia. Pese a iniciativas de este tipo lamenta que la subida de visitantes en esos nichos de mercado no supondría un incremento significativo en la media gallega. El sector está a la espera de las medidas que va a tomar la administración para reactivar el turismo tras la llegada al cargo a mediados de enero de la directora de la Axencia Galega de_Turismo, Nava Castro. Para Francisco Canabal sería interesante la puesta en marcha de un clúster que integre a los negocios turísticos y la búsqueda de nuevos clientes en el mercado internacional. Aún así, duda que todas las medidas que se tomen lleguen a tiempo para obtener resultados en la época estival. "Cada uno nos las arreglaremos como podamos igual que hemos hecho los últimos años", asegura el representante del Gremio de Hoteles.