Mientras en las ciudades las guarderías tienen lista de espera, en el rural las escuelas infantiles no consiguen llenar todas sus plazas. Un total de 47 centros dejaron el pasado curso un total de 394 vacantes.

En total, un tercio de las guarderías de la red pública de la Xunta no cubren la totalidad de su matrícula. En concreto, unas diez escuelas tienen sin ocupar la mitad de sus plazas. Es el caso de los centros ourensanos de A Merca, Vilamarín, Bande, Cartelle, Castro Caldelas y Nogueira de Ramuín, de los lucenses de Pantón y Taboada, del ubicado en Sobrado dos Monxes, en A Coruña, además de la guardería de Vila de Cruces, en Pontevedra.

Ya el curso pasado la Consellería de Traballo tuvo que cerrar las guarderías de A Bola y Muíños por falta de alumnos.