"Non hai comentarios". En su primer acto público tras la crisis abierta en los últimos días en la Real Academia Galega (RAG) al anunciar su dimisión prematura, Xosé Luis Méndez Ferrín evitó pronunciarse sobre si realmente está reconsiderando la idea de agotar mandato, tal y como solicitaron públicamente parte de los académicos, la Asociación de Escritores en Lingua Galega y el PEN Club en señal de apoyo al intelectual gallego y por el trabajo "moi positivo" para la institución en estos tres años. Se limitó a contestar que informará "ao seu debido tempo".

La carta de dimisión enviada el lunes porque, según palabras, algún académico y personas de fuera le hicieron "sentir que non tiña sitio" en la RAG dejó al descubierto diferencias internas entre "las distintas sensibilidades" representadas en la institución. Como posible desencadenante, las informaciones publicadas por un medio nacional sobre contrataciones de familiares en la Academia y la presentación de cuentas, que provocaron "tensións" en el último plenario.

En pleno temporal, las muestras de apoyo que han ido surgiendo para reconsiderar la situación, "pola súa figura, valía e tamén pola responsabilidade de non deixar unha institución ferida, dividida", según apuntaban ayer fuentes próximas al presidente, fue el académico y escritor Manuel Rivas quien optó por pedir formalmente en el próximo plenario (que todavía no ha sido convocado) a Ferrín que permanezca en el cargo al menos este año. "Creo que situación se pode reconducir, se llo pide o plenario, iso pesaría moito", expresó ayer Darío Xohán Cabana. "Eu véxoo difícil pero o feito de sumar apoios estes días pode ser clave", añadió Francisco Fernández Rei, que salieron en defensa de Ferrín desde que se inició esta crisis.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, preguntado sobre la situación que vive la RAG, destacó el "trato absolutamente impecable" mantenido con Méndez Ferrín, remarcando la labor realizada para colocar en la "excelencia" a la institución.

No obstante, sobre su dimisión o la opción de que reconsidere esa decisión y finalmente se quede, extremo que ayer él mismo dejó en el aire, Fejóo aseguró no tener "moito que dicir". "Non vou entrar nunha decisión persoal do presidente da Academia, tampouco vou a valorar o funcionamento interno da institución, da que non formo parte", expresó el mandatario autonómico, que destacó el trabajo de Ferrín al "poner en valor" la institución. "Correspóndelle a el manter esa decisión, mudar a decisión ou facer o que considere oportuno", aseguró. Explicó además que ya le transmitió el sentir propio y del Gobierno gallego, tanto en una comunicación hablada como por "escrito" para que figure en la RAG.

Lluvia de preguntas en la presentación del diccionario sobre alimentación - Tras la marejada de esta semana era la primera vez que Ferrín se enfrentaba a las dudas de público y periodistas sobre su futuro y lo que está ocurriendo en la RAG. Tenía una cita precisamente en la sede de la institución, en la coruñesa rúa Tabernas, a la que no faltó. Acompañado por el secretario xeral de Política Lingüística, Valentín García, presentó un diccionario gastronómico (gallego-castellano-inglés). Sin embargo, las cuestiones sobre su dimisión coparon el acto. "Non insistan", expresó en varias ocasiones y en tono serio.