Un grupo de afectados por las preferentes de Condado-Paradanta retuvieron ayer por espacio de cuatro horas al alcalde de As Neves, Raúl Emilio Castro, con el objetivo de que imitase al regidor de Oia, también del PP, y firmase su disposición a darse de baja de la formación popular, si no les devuelven sus ahorros vía solución política. El alcalde logró salir del concello escoltado por dos agentes de la Guardia Civil de paisano en un descuido de los manifestantes.

El encierro se inició cuando el regidor llegó sobre las diez de la mañana al Ayuntamiento para celebrar el pleno, que ya había suspendido el pasado lunes. Al conocer la presencia de los afectados decidió desconvocarlo y los ediles del Partido Popular ya no aparecieron en el salón de sesiones, pero sí los del BNG y PSOE, que fueron desconvocados en el mismo momento.

Ya en el salón de sesiones, los manifestantes se dirigieron al alcalde para exigirle que firmase un compromiso de que formalizaría su baja en el Partido Popular y se pasaría al grupo mixto "si no eran devueltos los depósitos".

Al igual que había hecho el alcalde de Porriño y los concejales del PP en ese municipio, Castro se negó y argumentó que el PP no era responsable de los supuestos engaños. También defendió que "la solución no es política".

Ante sus palabras los manifestantes se alteraron y Julio Vicente, portavoz de los afectados de Baixo Miño y miembro de la CIG, le entregó su teléfono móvil para que llamase a los concejales del PP que no habían acudido para que firmasen el citado compromiso. "Se non tes teléfono aquí che presto o meu teléfono para que os chames", aseveró Julio Vicente y otros manifestantes le secundaron y dejaron en la mesa del regidor sus teléfonos móviles para que llamase a los ediles.

El alcalde advirtió que no llamaría a los concejales del PP y que nadie del gobierno de As Neves firmaría ningún compromiso de pasarse al grupo mixto. Los concejales del PSOE y BNG anunciaron que ellos si estaban dispuestos a pasarse al grupo mixto si lo hacía también el PP, según informaron el portavoz nacionalista Xosé Rodríguez Méndez y el socialista Eduardo Mariño.

El concejal popular Manuel López fue encontrado en un bar por unos afectados que le pidieron que fuese al salón de plenos para firmar su renuncia. El concejal se encaró con los afectados y se marchó.