Adrián Mosquera Pazos, el joven de 27 años, detenido la noche del lunes en el municipio cercano a Santiago de Ames pertenecía a la cúpula de la organización Resistencia Galega, que la Policía vincula con varios atentados con artefactos explosivos contra empresas radicadas en Galicia y sedes de partidos políticos. Su detención permite, según fuentes judiciales, "descabezar" de nuevo a una banda que comenzaba a reagruparse tras las operaciones del pasado mes de septiembre. Entonces, la dirección de Resistencia Galega recibió un duro golpe policial que prácticamente la desarticuló.

El arrestado fue sorprendido por los agentes de la Policía Nacional con tres artefactos explosivos encima en una zona rural de Ames y ayer por la mañana varios agentes registraron junto a él su domicilio, ubicado en la parroquia amiense de Bugallido y en el que vivía con su madre. Las bombas estaban "preparadas para explotar", según fuentes de la operación llevada a cabo pro la Comisaría General de la Policía Nacional y la Jefatura Superior de Galicia, por lo que se sospecha que se preparaba una acción inminente.

En un dispositivo realizado el pasado 15 de septiembre, la Policía detuvo a otra persona en Vigo tras haberla visto en la misma zona en que el lunes fue arrestado Mosquera, detenido ya en 2005. Desde entonces las autoridades seguían la pista tanto a este como vigilaban el lugar. El joven visto en Ames que cayó luego en una operación en Vigo era Carlos Calvo, sorprendido entonces con dos bombas en su poder.

Mosquera, actualmente en dependencias policiales de Santiago, pasará a disposición judicial mañana y prestará declaración ante el juez de instrucción de la Audiencia Nacional Fernando Andreu.

En las últimas elecciones municipales celebradas en 2011 Mosquera concurrió en el número 18 de la lista de la candidatura Esquerda Alternativa Veciñal. Además, en 2009 fue sancionado a pagar 1.100 euros por participar en desórdenes callejeros por la Subdelegación del Gobierno de Pontevedra, informa Europa Press.

Desde septiembre la Policía ha detenido a a ocho personas, cuatro de las cuales pertenecen en prisión y esa cifra se eleva a 18 en los últimos dos años. Las autoridades responsabilizan a Resistencia Galega de medio centenar de atentados desde su formación hace siete años.