Encerrarse en un cajero, protestar en la calle, desnudarse e incluso una huelga de hambre. Los afectados por las preferentes no cejan en sus movilizaciones, que ayer contaron con el apoyo de varios diputados de AGE que se sumaron a uno de los encierros organizados en un cajero de Gondomar, por donde se pasó además el líder de esta formación, Xosé Manuel Beiras.

Los afectados de 19 provincias españolas coordinaron ayer sus estrategias a través de una videoconferencia, que fue gestionada desde la Asociación de Usuarios de Banca (Adicae). En esta puesta en común participó la plataforma de O Rosal, una de las más activas de Galicia.

En Pontevedra un grupo de afectados por las preferentes recorrieron las calles del centro urbano y después se reunieron con el alcalde de la ciudad, Miguel Fernández Lores, para solicitarle permiso para encerrarse en la casa consistorial y colgar pancartas en el edificio.

Y en Cambados, un joven afectado por preferentes, inició ayer una huelga de hambre para reivindicar una solución a su problema tras acudir desnudo a dos sucursales de Novagalicia.

A los encierros se sumaron cuatro diputados de AGE que pasaron la noche en un cajero de Gondomar. Allí se desplazó Beiras para mostrar su apoyo a los afectados por preferentes.