La decisión del Gobierno central de dejar de pagar la cotización a la Seguridad Social de los cuidadores no profesionales de dependientes y dar por "extinguido" el convenio especial que subvencionaba su alta desde hace cinco años, ha provocado que dos de cada tres personas que se beneficiaban de esta ayuda en Galicia se haya dado de baja. Así, de los 7.062 cuidadores no profesionales -casi todos ellos, en un 94%, mujeres- que constaban como inscritos en la Seguridad Social en la comunidad durante el mes de octubre, en el de noviembre solo resistían afiliados 2.407, una tercera parte.

La Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales, a través de su presidente, José Manuel Ramírez, denunció ayer que este "recorte" se produce en un colectivo que no llegar a cobrar ni 400 euros de media al mes y que, además, sufrieron ya una reducción del 15 por ciento en las pagas que reciben. Según Ramírez, con esa cantidad deciden que "no pueden asumir la cotización", que asciende a unos 160 euros al mes, señala.

"La inmensa mayoría no pueden pagar. Solo harán un esfuerzo quienes tengan que completar algún año para acceder a la pensión", explica Ramírez. "El resto queda desvalido; es dramático. Nos parece una decisión desalmada", critica. En Galicia, añade, "es más dramático todavía, ya que en muchas zonas del rural los dependientes solo tienen como remedio una cuidadora, porque carecen de centros de día", señala.