El presidente de la Diputación de Ourense, José Manuel Baltar, dejó ayer abierta la posibilidad de aplicar un expediente de regulación de empleo (ERE) en la institución, en la que el peso de las nóminas alcanza el 41% del presupuesto anual. "No puedo garantizarlo", respondió ayer Baltar a la pregunta del BNG de si podía descartar la aplicación de esta medida que supondría despedir trabajadores de la diputación.

La pregunta se produjo durante una sesión plenaria cargada de tensión tras el abandono de la sala de los diputados provinciales del PSOE. Baltar apeló a la "prudencia" para defender su respuesta y desde el PP aseguraron que "no había nada todavía", si bien fuentes consultadas por este diario aseguran que el ERE es inminente y que el presidente provincial desea resolverlo en un plazo no superior a los tres meses.

El recorte de personal pretende aligerar el gasto de una institución que hoy presentará sus presupuestos para 2013 con una reducción del 10%, pasando de 71 a 64 ó 65 millones de euros. Soportar las nóminas de sus 853 empleados, de los cuales 275 son funcionarios, le resulta casi imposible a la institución en un contexto de menores recursos. Entre los 578 trabajadores restantes se podría aplicar el citado ERE.

La cifra de personal, sin embargo, podría haber variado desde agosto, ya que se formalizaron despidos desde entonces, pero también nuevas contrataciones, como las de 113 trabajadores destinados al plan BenOurense.