El intento de la abogada del Estado Consuelo Castro de que López-Sors saliese airoso de su declaración tras el duro interrogatorio del día anterior por parte de los letrados de Mare Shipping hizo agua. Al menos en lo que a las novedades aportadas ayer por el exdirector de la Marina Mercante se refiere y que, al contrario de lo que pretendían, sacaron a la luz contradicciones. Los cambios de versión se produjeron no solo respecto a lo manifestado en la vista del día anterior, sino que también se dieron durante las escasas dos horas que respondió a las preguntas de su letrada.

Un día después de que reconociese a la acusación de Mare Shipping contra el Estado español que no creó el órgano asesor que prevé el Plan de Contingencias y que limitase la presencia de técnicos en el buque al inspector marítimo Serafín Díaz, el ex alto cargo de Fomento aseguró que tres expertos de la empresa Tecnosub fueron enviados al Prestige la mañana del día 14 -un día después de la avería- para hacer un "diagnóstico" del estado del barco.

Esta declaración no deja de sorprender ya que apenas 24 horas antes se había enzarzado con la letrada de la naviera del petrolero por uno de los protocolos de actuación que marca el Plan de Contingencias: "La presencia de técnicos cualificados para evaluar la situación del buque". En su contestación, López-Sors respondió con otra pregunta. "¿Presencia? Puede ser la propia Capitanía Marítima la que hace un diagnóstico de la situación", alegó exdirector de la Marina Mercante, al tiempo que matizó que por presencia no se entiende el envío de expertos al petrolero e incluso puso en duda que el plan de emergencias "recogiese que hubiese que mandar a técnicos al barco".

Pero a la vista de lo declarado ayer por el exdirector de la Marina Mercante finalmente sí cumplió ese punto del citado plan ya que -según reveló- fueron tres técnicos de Tecnosub para elaborar un "diagnóstico" que les sirvió para confirmar el mal estado del buque y, por tanto, la necesidad de alejarlo de la costa para evitar que la contaminación fuera la "menos dañina".

Novedades y, a la vez contracciones, también se pusieron de manifiesto cuando López-Sors hizo mención a los técnicos externos consultados por Marina Mercante sobre las opciones de acercar el barco a la costa.

Si en sus primeras declaraciones solo se refirió a dos expertos en la materia -el práctico mayor de A Coruña y un profesor de Seguridad Marítima-, ayer reveló que la empresa ITOV, convocada para participar en el gabinete de crisis creado por el Gobierno el día 14 por la mañana, también hizo su propuesta sobre el rumbo que debía seguir el Prestige el seno del órgano asesor.

Con un planteamiento contrario a los otros dos expertos -que manifestaron por teléfono su opinión sobre la no idoneidad de llevar el buque a puerto refugio-, los técnicos de ITOV defendieron como la mejor solución "condenar" a una parte de la costa y "no afectar al resto". La decisión fue descartada por el gabinete de crisis, según desveló ayer López-Sors.

Y pese a a que esta declaración pone de manifiesto que sí hubo experto que avalaron la opción de llevar el buque a la costa, al final del interrogatorio de ayer negó a preguntas de su abogada que nadie plantó la posibilidad de trasladar el Prestige a un puerto.

Con la conclusión del interrogatorio a López-Sors se puso fin ayer a la toma de declaración de los tres acusados sentados en el banquillo. El proceso se reanudará el próximo día 11 de diciembre con la declaración en calidad de testigos del entonces capitán marítimo de A Coruña y actual presidente de la Autoridad Portuaria de Ferrol, Ángel del Real, y el que era responsable del Centro de Control de Tráfico Marítimo de Fisterra, José Pose Vaquero. Para el día siguiente está citado el inspector marítimo Serafín Díaz.