El BNG de Lugo dejará el gobierno local, en el que cogobierna con el PSdeG, si el regidor, el socialista José Clemente López Orozco, no renuncia a su cargo tras ser imputado por supuesto cohecho y tráfico de influencias en el marco de la Operación Pokémon, que instruye la jueza Pilar de Lara.

Así lo aseguró el portavoz nacional del Bloque Nacionalista Galego, Guillerme Vázquez, quien supone que "obviamente, si esa decisión (dimitir) no se acaba produciendo en el tiempo y plazo que considere el BNG de Lugo, conllevará el abandono de la coalición".

Preguntado por si los dos ediles del Bloque saldrán del gobierno local en el caso de que Orozco siga en el cargo, el portavoz nacional del BNG aseguró que: "Es fácil de adivinar, si en otras ocasiones fue así, pues en esta lo será también".

Guillerme Vázquez manifestó que no tiene el dato concreto de cuándo se reunirá el consello local, que deberá tomar una decisión al respecto, pero recordó que la situación "es conocida". "Nosotros solicitamos la dimisión del alcalde de Lugo", indicó.

Pese a ello, el propio Orozco este mismo sábado, antes de la celebración del comité provincial del PSdeG se reafirmó en que no abandonaría el cargo. De hecho, también recibió el respaldo de los socialistas lucenses, con el secretario provincial, José Ramón Gómez Besteiro, a la cabeza.

Besteiro lanzó el sábado "un mensaje especial que, dijo, "todos comparten". "Estamos contigo y confiamos en tu inocencia", proclamó entre aplausos de los delegados el presidente provincial.

Previamente, y en declaraciones a los medios, Besteiro abundó en su tesis, que ya defendió el viernes al conocerse la imputación. "Confío en su inocencia y no debe dimitir. Mi opinión no cambia en 24 horas", zanjó.

Así las cosas, en declaraciones previas al acto de clausura de la asamblea de Galiza Nova, Guillerme Vázquez remarcó que el BNG se aplica el mismo criterio que pide para los demás. "No estamos pidiendo algo diferente a lo que nosotros hacemos", apuntó.

"Dicho esto, no sé si llegará el momento en el futuro en que habrá que plantearse otra forma de actuar, pero ahora tenemos esta", apostilló, en todo caso, el dirigente nacionalista, quien a colación lamentó que "demasiadas veces" una imputación no acaba en condena, por lo que pidió que se diferencie imputar de condenar.

"Como fuerza política adoptamos esta posición: cuando un compañero está imputado, dimite", incidió Guillerme Vázquez, para, renglón seguido, reafirmarse en que siempre hay que "partir de la presunción de inocencia de todo el mundo".