Galicia perdería un 4,7 % de su población en el año 2022, casi el doble que el conjunto de España (2,5 %), y sería la comunidad en la que se producen más defunciones que nacimientos entre los años 2012 y 2021, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Las últimas Proyecciones de Población difundidas hoy por el INE revelan un escenario de pérdida progresiva de habitantes en las próximas décadas en el conjunto de España, ya que el país contaría en una década con 45 millones de habitantes, un 2,5 % menos que este año y cifra que en 2052 se reduciría hasta los 41,5 millones de habitantes, un 10,2 % menos.

En Galicia, la población residente a 1 de enero de 2010 ascendía a 2.738.591 habitantes, dos años después, en 2012, a 2.728.903 y una década más tarde, en 2022, sería de 2.599.579.

Ello se explicaría por un saldo vegetativo negativo, con más defunciones que nacimientos, y un saldo migratorio también negativo en el caso del exterior y medio en el interautonómico.

Entre los años 2002 y 2012, el crecimiento poblacional en Galicia fue de un 1,3 %, frente a una disminución estimada de un 4,7 % en la década siguiente, entre 2012 y 2022, pues en la última contó con un promedio anual de 3.517 personas más pero en la próxima perdería 12.932.

Asimismo, la Comunidad gallega registraría el mayor aumento de defunciones en relación al de nacimientos a nivel nacional, con un crecimiento natural negativo de 14.931 personas en 2021, el doble que en 2010 (-7.702).

En cuanto al saldo migratorio con el extranjero, Galicia también tendría un indicador negativo pero más moderado que el anterior.

El intercambio de población con el extranjero revela un dato positivo en 2010 de 4.321 personas, que se redujo a la mitad en 2012 (2.703) y que podría ser negativo en 2021 (-441).

Por el contrario, el saldo migratorio interautonómico sería positivo en 2021 (1.112), un comportamiento que prácticamente sigue desde 2010 (1.773) y que iría avanzando a lo largo de la próxima década, desde los 250 residentes en Galicia y procedentes del resto de España en la actualidad.

En el conjunto del país habrá un paulatino descenso de la natalidad, pues en 2021 nacerían 375.159 niños, casi un 20 % menos que en el último año, y hasta 2031 se registrarían 7,7 millones de nacimientos, un 9 % menos que en los últimos 20 años, debido a una progresiva reducción de mujeres en edad fértil.

Además, de mantenerse los ritmos actuales de reducción de la incidencia de la mortalidad por edad sobre la población de España, la esperanza de vida al nacimiento alcanzaría los 86,9 años en los varones y los 90,7 años en las mujeres en 2051 (con un incremento de casi ocho años y de seis años, respectivamente).

Por su parte, la esperanza de vida a los 65 años aumentaría a 24 en los varones y a 27,3 en las mujeres, casi seis y cinco años más que en la actualidad, respectivamente.

De esta manera, una estructura demográfica cada vez más envejecida produciría un continuo crecimiento del número anual de defunciones y, en los próximos 40 años, morirían en España unos 17,9 millones de personas, un 34 % más que en los últimos 40.

En cuanto al saldo migratorio y pese a que en 2012 sería negativo en 181.479 personas, en los próximos 10 años España recibiría unos 3,9 millones de inmigrantes y, en 40 años, el flujo inmigratorio ascendería a 16,7 millones, sobre todo procedente de la Unión Europea (4,9 millones), Sudamérica (3,8) y África (3,5).

En cuanto a la emigración, 5,2 millones de personas abandonarían España en los próximos 10 años, unos 18,1 millones en 40 años.

Si las tendencias y comportamientos demográficos actuales se mantuvieran en un futuro, en 2022 la tasa de dependencia se elevaría hasta el 58 %, es decir, por cada 10 personas en edad de trabajar, en 2022 habría en España casi seis potencialmente inactivas.

Pero en 40 años, dicha tasa de dependencia se elevaría al 99 %, lo que quiere decir que por cada persona en edad de trabajar prácticamente habría otra que no estaría en edad de hacerlo.

Todas las comunidades autónomas perderían población en la próxima década, salvo Illes Balears, Canarias, Región de Murcia, Andalucía y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, y en ocho comunidades -Castilla y León, Principado de Asturias, País Vasco, Aragón, Extremadura, Cantabria y La Rioja, además de Galicia- el número de defunciones superaría al de nacimientos entre 2012 y 2021.

También el saldo migratorio con el extranjero sería negativo en la mayoría de comunidades autónomas entre 2012 y 2021, especialmente en Cataluña (-472.549 personas), Comunidad de Madrid (-381.632), Comunitat Valenciana (-176.027) y País Vasco (-140.171), como también el interautonómico en Castilla-La Mancha, Andalucía, Castilla y León, Andalucía, Canarias, Cataluña, Aragón, Extremadura, Comunitat Valenciana y La Rioja, además de Ceuta. EFE