El proceso de convergencia del nivel de renta por persona entre Galicia y España se ha estancado. Tras diez años de continua aproximación, el recorte de las diferencias en el grado de riqueza se ha parado de golpe en 2011, debido, sobre todo, al peor comportamiento económico de la comunidad gallega frente al resto del Estado. Así se destacada en el informe "A economía galega" elaborado por Novacaixagalicia y presentado ayer en Santiago.

Durante la última década, Galicia se ha ido aproximando paulatinamente al nivel medio de renta per cápita de España. Básicamente, esta tendencia estaba sustentada por dos factores, por el mayor crecimiento de la economía gallega, sobre todo durante la segunda mitad de la década pasada, y por la dinámica demográfica, con una pérdida de población relativa de Galicia con respecto a España que hacía incrementar ese indicador de riqueza. Pero en 2011, "se detuvo el proceso de convergencia", según se asegura en el informe económico de Novacaixagalicia. Así, a finales del pasado año, la renta por persona en Galicia se situó en 21.112 euros, lo que representa el 90,7% de la media española, que asciende a 23.276 euros.

Este frenazo era un consecuencia lógica de la evolución de la economía gallega, que también se aleja de la media comunitaria. El PIB aumentó en Galicia el pasado año un 0,5%, mientras que en el conjunto del Estado lo hizo en un 0,7% y, en la Unión Europea, un 1,6%. De ahí que Galicia rompa una tendencia que se prolongó durante una década.

El informe de Novacaixagalicia concluye que la desaceleración se consolidó en lo que va de 2012 y el director del estudio, el catedrático Alberto Meixide, indicó que los datos no hacen prever un crecimiento "a corto plazo", aunque sí auguran que el producto interior bruto (PIB) de Galicia cerrará este año con una caída unas décimas inferior a la que registrará España, en línea con las previsiones oficiales de la Xunta.

Durante la presentación del informe anual, Meixide explicó que, conocidos los datos de la evolución del PIB gallego en el primer semestre del año, que fueron "algo menos malos" que los de España, y los de la encuesta de población activa (EPA) de los tres primeros trimestres, la previsión es que Galicia cierre el año en negativo, pero "con un diferencial positivo, entre comillas", de unas décimas respecto al conjunto del Estado.

De este modo, precisó que si se cumplen las previsiones de que la economía española caiga un 1,5% en 2012, la gallega terminará el año con una contracción de entre el 1,2% y el 1,4%, lo que, "en un momento tan difícil, no es una diferencia cualitativa".

Respecto a las previsiones para 2013, apuntó a la dependencia de la economía española y gallega de la evolución y las decisiones que se tomen en la Unión Europea. En cualquier caso, señaló que los estudios auguran contracciones de entre el 1,5% y el 1,3% para España y, dado que para crear empleo neto son necesarias tasas de crecimiento del 2%, "es muy difícil que, en este escenario, sea un año de crecimiento de empleo y caída de la tasa de paro".

De hecho, la tasa de desempleo escalará previsiblemente hasta el 26% (la última EPA la sitúa en el 25% en España) y todos los informes "posponen a 2014 el inicio de una recuperación más consolidada". Así, que en el mejor de los casos la creación de empleo neto no se producirá hasta el año 2014.