El PSOE gobernará en el Concello de Ourense en solitario y buscará apoyos puntuales del BNG una vez que los nacionalistas rechazan reeditar el bipartito, roto hace un mes por la negativa del anterior regidor, Francisco Rodríguez, a renunciar al cargo tras ser imputado en la operación Pokémon que investiga la contratación irregular de servicios municipales a empresas privadas.

El nuevo alcalde de Ourense, el socialista Agustín Fernández, avanzó ayer que gobernará con apoyos ocasionales del Bloque al "no quedar otro remedio" para conservar el mando.

La responsable del consello local del Bloque, Susana García, enunció otras razones que llevan al BNG a no repetir el bipartito, además de la insistencia del exalcalde en aferrarse al cargo, como la de Agustín Fernández de mantener a su hija como personal de confianza en el gabinete de Alcaldía y decidir la reestructuración de las áreas de gobierno sin discusión previa.

En esa comparecencia, en la que estuvieron presentes la concejalas del BNG Isabel Pérez y Marta Arribas, que confirmaron su renuncia a las actas de concejal, se expuso que la gestión de la crisis política derivada de la operación Pokémon, así como las propias decisiones adoptadas en el seno del grupo socialista, fueron el "último y definitivo" hecho de una cadena de "desencuentros" que se tienen producido en el año y medio del actual mandato y que han concluido en una pérdida de confianza en el PSOE para repetir la coalición de gobierno.

A los movimientos políticos en el Concello de Ourense se suman las dimisiones de dos concejalas del BNG, si bien su decisión ya la habían tomado antes de que el consello nacional del Bloque vetaran la reedición del pacto con el PSOE.

Ambas ediles aluden a razones personales y políticas, pero en todo caso censuran el comportamiento del grupo socialista y su falta de lealtad con el Bloque.

Ante esta conflictividad municipal, la ejecutiva provincial del PSOE -afín a Pachi Vázquez y enfrentada con la agrupación local de Ourense- invitó a la formación local a "corregir el rumbo", después de analizar el comportamiento que han tenido algunos de sus responsables durante la campaña de las autonómicas.

Responsables del partido critican la "pasividad" que mantuvieron varios dirigentes locales, como la concejala no electa y secretaria de la agrupación de la capital, Carmen Rodríguez Dacosta, y el exdiputado Pablo Xavier López Vidal. De todas formas, albergan la esperanza de que se pueda reconducir la situación, sin la necesidad de tener que abrir expedientes disciplinarios o expulsiones.

A pesar de que no se descarta la apertura de un expediente disciplinario por parte del PSdeG, miembros de la ejecutiva provincial se muestran partidarios de "mirar hacia el futuro", porque el PSOE "es muy grande, pero necesita a gente que trabaje en las duras y en las maduras".