La Xunta se mostró ayer a favor de la petición del Centro Gallego de Buenos Aires para que el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social argentino intervenga sus cuentas, que se encuentran en situación crítica. Atender esta petición debe entenderse "como un paso en el camino diseñado por el Centro para hacer viable económicamente el hospital".

La intervención de las cuentas ha sido realizada por el Ejecutivo argentino, tras lo que el juez encargado del caso dio orden para homologar el concurso de acreedores puesto en marcha para facilitar la salida legal y viabilidad económica del hospital, según la Xunta.

El objetivo de esta medida es sanear las cuentas de un centro que arrastraba las deudas derivadas de una "mala gestión" hasta mediados del año 2009, cuando detectó, informa Europa Press, una deuda de 22 millones de euros.

La Xunta sostuvo ayer que mantiene como prioridad la atención a los emigrantes, aunque recordó que su capacidad de "dirección ejecutiva únicamente" afecta a los hospitales de "la red pública dependiente directamente del Servicio Gallego de Salud". Queda fuera, por tanto, el dependiente del Centro Gallego de Buenos Aires, una entidad privada, aunque apoyada a través de la extinta Fundación Galicia Salud. El hospital tiene 10.000 socios y el 40% son gallegos.

La situación del hospital generó una amplia polémica al poco de que Alberto Núñez Feijóo se hiciese con las riendas de la Xunta en 2009. "Fue a causa de esta irregular situación que la nueva directiva del centro solicitó la intervención que ahora se hizo efectiva", asegura la Xunta.

Por su parte, la portavoz de Emigración del PSdeG, Marisol Soneira, acusa a la Xunta de "haber sentenciado" al centro.