El candidato a la presidencia de la Xunta del partido Sociedad Civil y Democracia (SCD), Mario Conde, ha afirmado hoy que no quiere recibir "los votos que vengan de la corrupción porque es una vergüenza".

En su intervención en un acto en Ourense, Conde rechazó que los electores desilusionados del PP sean su "único caladero" de apoyo.

"No sólo los votantes descontentos del PP quieren sumarse a las propuestas del SCD como la independencia de la justicia, una Administración eficaz o unas listas abiertas", dijo el exbanquero, quien indicó que aspira a entrar en el Parlamento de Galicia y "cambiar desde dentro" la situación.

"Si hubiésemos estado en el Gobierno, no habrían pasado cuestiones como lo sucedido con las cajas y las participaciones preferentes", dijo Conde, un exbanquero que cumplió penas de prisión por delitos económicos.

Destacó que Consideró que se trata de un "puro y duro engaño", por lo que consideró "injustificable" que "todavía no se haya debatido esta cuestión en el Parlamento".

Mostró además su desacuerdo con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, sobre la actual situación económica de la comunidad y afirmó: "Galicia no está en buen estado, ojalá fuese así, porque soy gallego antes que candidato".

Conde dijo que afronta estas elecciones atendiendo a una "situación sociológica sin precedentes" en que "más de un 82 % de la población que desconfía del Gobierno y un 84% de la oposición".

Subrayó que no existen razones objetivas para el adelanto de los comicios, para el que sólo ve dos posibles razones, o "que los efectos de los recortes lleguen después de las votaciones" y "quizás evitar que SCD se presentase".

Aclaró además (en referencia a los políticos del PP de Orense, padre e hijo) que "los Baltar no tienen nada que ver" con el hecho de que se presente por la provincia de Pontevedra y no por la de Ourense, y aclaró: "En Pontevedra es más difícil porque se necesitan más votos y, además, es la provincia por la que se presenta Feijóo".

Conde calificó el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de "desatino" y opinó que la reclamación de independencia del Ejecutivo de Cataluña supone que "cuando existen realidades sociológicas diferentes no sólo vale la ley".

"Cataluña nunca ha tenido una forma de Estado que quiera recuperar, sino que la quiere inventar", apostilló el portavoz de SCD