El mismo día que Artur Mas anunciaba el adelanto de los comicios catalanes al 25 de noviembre y ponía sobre la mesa la necesidad de realizar una consulta sobre la autodeterminación de la comunidad, su Gobierno enviaba su petición de rescate al Gobierno central de 5.023 millones de euros para inyectar oxígeno a sus cuentas y poder abonar facturas y nóminas de sus servicios públicos.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, reveló ayer la coincidencia de fechas que se produjo el martes cuando Mas abría un rumbo hacia la independencia catalana y, al mismo tiempo, reclama una ayuda del Estado para evitar la bancarrota. "Anoche el Ministerio de Hacienda recibió formalmente la solicitud de Cataluña de adherirse" al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), el mismo día que el Consejo Ejecutivo de Gobierno de ésta comunidad anunciaba elecciones anticipadas", reveló ayer Montoro en el Senado.
Hace dos semanas que Mas anunció su intención de pedir 5.023 millones de euros del fondo de rescate autonómico en el que el Ejecutivo central inyectará 18.000 millones, lo que la sitúa de momento como la autonomía con mayores necesidades financieras, por delante de los 4.900 que reclama Andalucía.
El Ejecutivo presidido por Mariano Rajoy censuró el doble discurso catalán y también socialista a través de su responsable de Hacienda, pues PSOE y CiU vetaron ayer la creación de este fondo. "A pesar de esa incoherencia, desde el Gobierno vamos a atender en los próximos días el vencimiento a corto plazo que tiene Cataluña y que asciende casi a 500 millones de euros", añadió sobre los compromisos de pago más urgentes de la Generalitat, que recientemente reconoció dificultades para abonar los servicios públicos. Esa cifra urgente de vencimientos asciende en concreto a 471 millones.
"Las poses políticas"
En una nota difundida por su gabinete, Montoro indica que "las mismas comunidades autónomas que han acudido al mecanismo de ese fondo de liquidez, son las que hoy lo vetan en esta Cámara", en alusión a socialistas y CiU, que gobiernan respectivamente Andalucía y Cataluña. "Pido coherencia y que las fuerzas políticas dejen las poses y los dobles lenguajes que dañan la imagen de España en un momento tan difícil para financiarnos", añadió el ministro.
La ley para crear ese mecanismo que podría comenzar a liberar fondos este mismo mes, sin embargo, salió adelante por 178 votos a favor en el Senado.
Montoro, de hecho, defendió el fondo de liquidez frente a los ataques del PSOE y de CiU. "Lo que estamos haciendo juntos es garantizar la prestación de los servicios públicos", aseveró el ministro de Hacienda antes pedir a las comunidades que se ajusten el cinturón. "Hay que volver cuanto antes al equilibrio", alertó sobre la necesidad de que se ajusten al déficit público fijado.
Al mismo tiempo alertó de que las soluciones a la crisis económica pasan por la unidad, un mensaje que un día antes envió también el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. "Nos vamos a salir de esta crisis con visiones aislacionistas de los problemas de la economía ni sin el compromiso de todos los partidos políticos para abrir la puerta de la ilusión y la confianza de los ciudadanos", añadió Montoro, que hoy será una de las piezas clave en la presentación de los presupuestos generales del Estado para 2013, que se aprueban en el Consejo de Ministros.
En este punto defendió la ley de Estabilidad Presupuestaria que impone a los gobiernos autonómicos ajustar sus gastos anuales a sus ingresos a semejanza de la norma aprobada en el Parlamento gallego.
Por su parte, el socialista Juan María Vázquez denunció que el fondo ataca la autonomía de las comunidades después de haberlas asfixiado económicamente y es "un rescate, una intervención", de las regiones desde Madrid, que obligará de nuevo a podar con el "hacha" los servicios públicos y los derechos de los ciudadanos, informa la agencia Efe. El senador de CiU, Salvador Bell, pidió a Montoro que "escuchen" la propuesta de la Generalitat para lograr su autogobierno.
