La Vuelta Ciclista a España vivió ayer su etapa más reivindicativa. La serpiente multicolor reunió a su paso por Galicia a los afectados por las preferentes durante buena parte del recorrido entre Ponteareas y Sanxenxo. Así, las diferentes plataformas de la provincia organizaron concentraciones pacíficas a pie de carrera ante "la gran oportunidad" de hacer visible su problema a nivel nacional. Con este objetivo, y sin entorpecer en absoluto la competición, los afectados se mezclaron entre el público aficionado ataviados con camisetas alusivas, pancartas, en algunos casos disfraces y en prácticamente todos bocinas, silbatos y cacerolas que no dejaron de sonar.

El alto de San Cosme (Mos) fue el punto neurálgico de las protestas, con alrededor de 150 personas pertenecientes a las plataformas de Vigo, Val Miñor y Louriña. Estos llegaron con dos horas de anticipación y, aunque en un principio trataron de ponerse en el margen derecho de la carretera "porque es el ángulo que cogen las cámaras", la policía les indicó que debía trasladarse al otro porque ese espacio estaba reservado por el Concello de Mos para escolares, un gesto que criticaron.

Desde su llegada y hasta que pasó el pelotón no dejaron de corear lemas como "¡No hay pan para tanto chorizo!" o "¡Manos arriba esto es un atraco!", a los que se sumó uno nuevo: ¡Non votar a quen lle vai roubar!". Este último encaja con la visión que manifestaba uno de los portavoces, José Luis Otero. "La llave de la solución es política, está en manos de Rajoy y de Feijóo, por eso serán el objetivo de nuestras próximas protestas", advertía. "Bruselas habla sin saber y el gobierno mira para otro lado", recriminaba también José Antonio Sanmamed.

Muchos de los afectados presentes se mostraron "muy pesimistas" con la posible solución al problema y todos compartían su rechazo a las quitas y al arbitraje. "Nos quieren dividir, es la estrategia de la Xunta y el banco, ahora solo cogen los casos de ancianos y analfabetos para darlos favorables y les exigen confidencialidad", explicaba Antonio Liboreiro, con 24.000 euros en preferentes y subordinadas y en paro junto a su mujer y dos hijas.

Por otro lado, en Moaña se reunieron más de un centenar de afectados y Cangas no superaba el centenar. Asimismo, su presencia también se repitió en O Salnés, con un grupo numeroso en O Grove. Ya en la llegada, en Sanxenxo, se fotografiaron ante las cámaras con Gustavo César Veloso, único corredor gallego y quien ya había mostrado su solidaridad con los afectados al considerarla "una causa justa".

"Ha sido un detalle que no olvidaremos", agradeció el portavoz de la plataforma, Amador Pacheco, al ciclista vilagarciano.

El ciclista recibió un ramo de flores por parte de representantes de la plataforma, que le esperaban a unos 150 metros de la zona reservada, ataviados con camisetas alusivas a su causa.