Los productos híbridos de capital (preferentes) y la deuda subordinada, que fueron alimento de engorde para las ratios de solvencia de gran parte del sistema financiero español, terminarán su andadura en las entidades nacionalizadas de la peor manera posible. El borrador de Real Decreto financiero cierra todas las puertas a través de las cuales los afectados buscaban algo de luz para recuperar sus ahorros. El Gobierno impone, a través del Fondo Bancario (FROB), el canje, las quitas y cercena la posibilidad de que los titulares de estos productos de riesgo puedan reclamar por sus pérdidas. Y, es más, no podrán impugnar la quita ni ante el FROB ni ante la entidad que se los vendió. El Ministerio de Economía apaga el conflicto a golpe de decreto, y cumple así con rigidez espartana los requisitos que Bruselas le puso para acceder al rescate de hasta 100.000 millones de euros.

En primer lugar, el Gobierno asume que los ahorradores atrapados por estos productos tienen la condición de accionistas en tanto deberán contribuir al “adecuado reparto de los costes de la reestructuración o resolución (liquidación) de la entidad”. Las pérdidas van a afectar a las acciones, preferentes, obligaciones convertibles, bonos y deuda subordinada, si bien Economía mantiene el orden de prelación. Esto significa que los primeros en asumir las pérdidas van a ser los accionistas e, inmediatemente después, los tenedores de preferentes. En cuanto a la cuantía de las pérdidas, éstas dependerán del valor de mercado que tenga la emisión del producto. Una de las emisiones de Caixa Galicia cotiza a un 27% de su valor, con lo que la quita sería del 73%.

Valor de mercado

En cualquier caso, y dado que el valor real de mercado es difícil de calcular -es un producto ilíquido a día de hoy- Novagalicia solicitará el informe de un experto “independiente” para determinar qué valor tienen sus emisiones de preferentes y deuda subordinada.La única concesión que permite Bruselas es dar un 10% sobre el precio de mercado, que no mitigaría el gran nivel de pérdidas que han de soportar los ahorradores.

Para determinar cuál es el valor de las emisiones vivas el FROB tendrá en cuenta las ayudas públicas ya recibidas por cada entidad (Novagalicia percibió fondos del FROB 1 y FROB 2), así como la capacidad de las entidades de captar fondos por su cuenta. Estos elementos penalizarán a la hora de determinar el valor de las preferentes.

Las posibilidades que permite el decreto están supeditadas en todo caso al precio de mercado de las preferentes o la deuda subordinada, que ya acarrea fuertes pérdidas de partida. A partir de ahí, ninguna compensación extra. El Gobierno hace un abanico que servirá tanto para dar salida a estos productos en los bancos que se reestructuren como en los que finalmente se liquiden.

Las entidades rescatadas -o que vayan a eliminarse- podrán ofrecer un canje por productos como acciones ocuotas participativas. También permite la opción de la recompra (incluida en el memorando de rescate), que se pagaría en efectivo o en otro producto bancario. Quedaría por determinar si ese nuevo producto podría paliar, mediante intereses, las pérdidas iniciales. La devolución en dinero líquido sería, de nuevo, por el valor de mercado de las emisiones. Otra opción es la de la quita pura, a la que el Gobierno se refiere como “reducción del valor nominal de la deuda”.

La vía de la recompra -la del MoU- permitiría a Novagalicia o Catalunya Caixa, por ejemplo, elevar sus fondos propios. En el caso de NCG el saldo de preferentes es de 903 millones, con lo que una quita del 60% -por ejemplo- aportaría 542 millones a esta hucha de la entidad. “Los titulares no podrán iniciar ningún otro procedimiento de reclamación de cantidad” una vez el FROB haya mandatado la quita.

Sin reclamación

“No podrán reclamar de la entidad ni del FROB ningún tipo de compensación económica por los perjuicios que les hubiera podido causar la ejecución” del canje, una vez determinada la quita que corresponde a cada producto. Fuentes jurídicas consultadas por este diario aseguran que el decreto no invalida las demandas ya planteadas, si bien optaron por aguardar a la redacción definitiva para conocer el texto del decreto. En cualquier caso el Gobierno es taxativo. “El acuerdo del FROB será directamente recurrible en vía judicial ante la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional”, reza el borrador. El Gobierno finiquita así las opciones de miles de ahorradores que pelean por recuperar su dinero.

Un aspecto interesante es que el FROB no sufrirá quitas por los 1.162 millones que inyectó en Novacaixagalicia, según el borrador de decreto. Se desprende del borrador que las preferentes serán las más penalizadas por las quitas, seguidas por la deuda subordinada.