El líder del Encontro Irmandiño, Xosé Manuel Beiras, reapareció ayer ante la prensa para dar una cal y otra de arena a Compromiso por Galicia, formación con la que negocian para crear una plataforma electoral común de cara a las autonómicas. Su apuesta es la de "confluir" con CxG, surgida de la unión de Máis Galiza, Acción Galega y EcoSocialistas tras la oleada de bajas dentro del BNG. Este grupo esperaba una toma de posición más contundente de Beiras, pero este también alertó de que no se unirán sin condiciones. "El proceso debe construirse de abajo a arriba; no debemos crear un partido sino un movimiento", explicó. En caso de no ser así, tras celebrar su asamblea constituyente el 14 de julio el Novo Proxecto Común, que integra a irmandiños, FPG o Causa Galiza, "estará en condiciones de presentar una alternativa", indicó. ¿Será él el candidato? "No pasa por mi cabeza", dijo. "Pero no descarto nada", acotó.

El que fuera líder del BNG durante años explicó que los irmandiños lucharán "sin regatear esfuerzos" contra el "fraccionamiento" del nuevo movimiento nacionalista surgido tras las escisiones del BNG. Las diferencias entre el centro galleguista de Acción Galega y el soberanismo más radical de Causa Galiza no tendrían por qué obstaculizar el proceso. "No hay vallas, que cada uno elija si encaja o no durante el proceso", explicó.

Beiras hizo suyo el espíritu del 15-M y pidió abrirse a los ciudadanos "desencantados" antes de arrearle a los partidos tradicionales y, especialmente, al Gobierno de Mariano Rajoy. "La derecha patriotera le está poniendo el culo a la troika y a [la primera ministra alemana Angela] Merkel", espetó sobre lo que entiende sumisión del poder político ante los mercados y sus imposiciones.