El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha defendido que la "autonomía" de los poderes locales y provinciales "no está reñida con la cohesión" puesto que, ha alegado, "la complejidad no es sinónimo de ineficiencia". Lo ha manifestado antes de contraponer, en el "recurrente debate" sobre el futuro de las administraciones públicas, "la idea de cooperación" con "la drástica tesis de la autarquía administrativa".

En el desayuno informativo del 'Fórum Europa. Tribuna Galicia', en el que presentó al presidente de la Diputación ourensana, Manuel Baltar, el presidente gallego ha destacado que un Estado de la complejidad del español "sólo puede funcionar adecuadamente" si cada escalón cumple "con su deber" y si cada regidor "se siente intérprete del interés general".

Así, se ha referido al plan de racionalización presentado hace pocos días por Baltar, al tiempo que ha considerado comprensible que determinados sistemas, desde el ámbito autonómico al local, pasando por el papel de las diputaciones, se puedan poner en cuestión en un escenario de dificultades autonómicas.

Por ello, ha abogado "por la cooperación, la eficiencia y el rigor" en las administraciones públicas y ha avisado de que, lo contrario, supondría, según Feijóo, "condenar" a un ayuntamiento, a un territorio y a sus ciudadanos, a una situación "más precaria".

En este contexto, ha aprovechado para insistir en que todos los grupos que conforman las corporaciones locales deben "actuar con generosidad y responsabilidad" para que sus respectivos ayuntamientos puedan encaminarse "en esa situación de eficiencia necesaria".

"AYUNTAMIENTO DE AYUNTAMIENTOS"

Por otra parte, Núñez Feijóo, que ha vuelto a reivindicar "la Galicia global y la Galicia única", ha erigido la Diputación en "un ayuntamiento de ayuntamientos", un "punto de encuentro" capaz de "mancomunar soluciones" que, de otro modo, serían "mucho más difíciles y mucho más costosas".

Así lo entienden, ha apuntado, dirigentes de diferentes ideologías y se ha referido, a modo de ejemplo, a las manifestaciones del antiguo presidente socialista de la Diputación de Barcelona Antoni Fogué, quien aseguró que la corporación provincial "garantiza el equilibrio territorial y la calidad de los servicios públicos" de los municipios.

Dicho esto, ha insistido en la "eficiencia" y ha remarcado que una diputación gestionada de forma adecuada "puede no sólo ahorrar" sino también "facilitar y provocar ahorros promoviendo servicios compartidos" entre los ayuntamientos. Asimismo, ha reiterado que fue su Ejecutivo el que empezó en 2009 a avanzar por el camino de la "eficiencia".

"Hoy, España se lamenta de no haber sido eficiente años atrás y Galicia empieza, poco a poco, a recoger los frutos de sí haberse esforzado en escoger ese camino", ha manifestado, para concluir que, por esta vía que ahora optan las administraciones, los ciudadanos podrán comprobar que "merece la pena" pese a las "renuncias".