Más de la mitad de los profesores universitarios tendrá que impartir más horas de clase al año, como medida para combatir los "nichos de ineficiencia" en el sistema académico del país. Es una de las medidas que incorpora el Gobierno en el Real Decreto para ahorrar 3.000 millones de euros en la factura educativa de España. El Ministerio de Educación penaliza, con este ajuste, al colectivo de docentes que no investiga, o que investiga poco, o que investiga pero no puede acreditarlo todavía.

Aunque los casos no son todos iguales, en función de los complementos y los descuentos horarios asignados por investigación y/o gestión, la mayoría pasará de las 240 horas lectivas al año hasta las 320, techo de dedicación a la docencia fijado en la nueva normativa estatal. Los profesores universitarios con plaza se rigen por la figura del PDI (Personal Docente Investigador), es decir, tienen la obligación de impartir clase y generar nuevo conocimiento. Sin embargo, según desveló el ministro de Educación, José Ignacio Wert, semanas antes de la aprobación de las medidas de ajuste, "no todos cumplen con la faceta investigadora", generándose desigualdades entre la dedicación a la investigación bajo un mismo cuadro retributivo y condiciones laborales. Basándose en un informe de la Fundación BBVA, Wert argumentó que "hasta 2009, solo uno de cada cinco profesores tenía reconocidos todos los tramos de investigación", medidos en sexenios. Advertía, además, de las diferencias entre categorías profesionales: si en el área de catedráticos "investiga regularmente el 69%", en el colectivo de profesores titulares este porcentaje baja hasta el 40% y en las escuelas universitarias, la proporción en ambas figuras es menor, según los datos hechos públicos por el Gobierno.

En definitiva, solo el 50% de los profesores está investigando y puede acreditarlo con un sexenio de investigación en vivo; el resto de la plantilla tendrá que ampliar las sesiones lectivas. Los sindicatos de profesores universitarios consultados indican, no obstante, que en Galicia, "serán bastantes más de la mitad los que tengan que ampliar su horario de clases docentes". "No hay que olvidar las tutorías y las horas de gestión, además de las docentes. De los 2.000 profesores de la Universidad de Santiago, calculo que solo unos 350 catedráticos y titulares alcanzan el máximo de sexenios por investigación", explican desde la departamento de universidades del sindicato CIG-Ensino.

Así como el decreto "ajusta con más horas de clase a los que no cumplen con la parte investigadora", blinda la generación de nuevo conocimiento al colectivo con mejores resultados, de modo que impartan el mínimo número de horas: 160 (o 16 créditos) al año. En este equipo estarán los "excelentes" : profesores titulares con tres o más evaluaciones positivas consecutivas o catedráticos con cuatro sexenios o más. Darán 320 clases "los que no se hayan sometido a evaluación del primer sexenio, se la hayan denegado, o si pasaron más de seis años desde la última evaluación". El resto impartirá 240 horas lectivas. Para los sindicatos, esto supone más carga de trabajo para los profesores, "de modo que las universidades no contratarán más y perjudicará a los docentes más jóvenes que, con tantas horas de clase, no tendrán tiempo para ir acreditando sexenios; aunque sea, por lo menos, el primero".

Dedicación a la docencia más allá de las aulas

A las 240 horas de clase anuales hay que sumar "el tiempo dedicado a preparar la materia, la corrección de las prácticas semanales, preparación de exámenes, corrección, preparación de materiales, tutorías presenciales, atención al alumnado y actualización del docente en los temas que imparte". Profesores consultados aseguran que las horas dedicadas a la docencia, sean 240 o 160, son muchas más que dicha referencia numérica. "Quienes nos dedicamos a esto lo sabemos perfectamente", indican los docentes consultados. Explican, además, que son cambios "de calado" para el PDI, "que deberían haberse negociado con las universidades". "El sexenio se convierte en una pieza fundamental para fijar las horas de docencia, y aquellos que se hayan dedicado a la gestión o no hayan podido pasar la evaluación de la CNEAI (Comisión Nacional de Evaluación de la Actividad Investigadora) tendrán más carga lectiva", apuntan.