Dentro de la agenda reformista que el Gobierno pretende llevar a cabo, la educación tiene un lugar reservado. Dentro del paquete de medidas a aprobar, el Ministerio de Educación prevé revisar las condiciones que permiten la obtención del título de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), que en la actualidad puede lograrse incluso con tres suspensos, gracias a legislación aprobada en 2007 por el anterior Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero. "Que uno pueda titularse sin haber aprobado todas las asignaturas no deja de ser algo un tanto singular, un agujero", sostiene el responsable de este departamento, José Ignacio Wert.

El ministro reconoce, en declaraciones a la agencia Efe, que acometerá varias reformas, que se aprobarán a partir del verano, en el sistema educativo estatal, aunque se irán aplicando de forma progresiva a partir del curso 2013-14. Entre ellas, la que afecta a la ESO.

El objetivo del Gobierno pasa por un cambio en el sistema de estudios para primar las asignaturas instrumentales, como matemáticas, lengua o inglés, y rebajar las opciones de los alumnos para establecer su propio currículo, dado el "excesivo grado" de esta última posibilidad. "Se trataba de que hubiera muchas opciones para que el alumno pudiera elegir lo que le resultara más fácil o más grato", censura el ministro, que adelanta que en los planes de estudio existe "una altísima probabilidad de modificación" dentro del paquete de reformas que aprobará su departamento.

Educación también ha decidido aplazar algunos cambios introducidos por el Gobierno socialista tanto en el cuarto curso de Secundaria como en los módulos de Formación Profesional de 2.000 horas por razones de eficiencia de manera consensuada "con todas las comunidades". Aplicar unas medidas que a partir del próximo curso volverían a cambiar no tendría sentido, alega Wert.

El último año de la ESO tendrá un carácter más "propedéutico", es decir, "con mucha troncalidad y una diversificación de caminos" entre bachillerato y la FP de grado medio. "Pero este curso sigue formando parte integrante de la educación obligatoria y gratuita. No existe una titulación de la ESO previa a cursar ese año", añade sobre ese cuarto curso de Secundaria, que se suprimá como requisito para obtener el título.

En un contexto de recortes como el actual, Educación pretende minimizar el impacto económico de la reforma. "Evidentemente, en las circunstancias económicas y financieras en que estamos, vamos a ser enormemente cuidadosos en establecer los calendarios de implantación que sean necesarios para evitar que el coste se convierta en obstáculo para la reforma", advierte antes de matizar que los cambios "no tienen por qué ser onerosos".

Su objetivo también pasa por lograr el mayor consenso posible porque el diálogo es "absolutamente esencial", si bien, al menos en Galicia, los sindicatos ya se han lanzado a la calle para protestar contra la política del Gobierno. "Las bases del sistema educativo son tema de Estado, el los que es deseable un amplio acuerdo entre fuerzas políticas y también de dentro de la comunidad educativa. No voy a regatear esfuerzos en esa dirección", añade Wert.

Adiós a Educación para la Ciudadanía en septiembre

Si una medida focalizó el rechazo del PP a la política educativa del Ejecutivo del PSOE fue la implantación de la materia Educación para la Ciudadanía, objeto de críticas populares desde la oposición. Su reforma, anuncia Wert, será inminente y no gradual como el resto de medidas.

La materia estrella de Zapatero será modificada mediante un real decreto para que entre en vigor una nueva asignatura a partir del próximo curso, si bien el cambio de nombre por Educación Cívica y Constitucional deberá esperar a la reforma de la Ley Orgánica de Educación (LOE).

Además, el Gobierno pretende revisar "en profundidad" en el sistema para medir el rendimiento escolar y la evaluación académica, así como las condiciones del profesorado, que carece de incentivos para mejorar, según Wert. "El ingreso en la carrera docente es atractivo desde el punto de vista económico, pero deja de serlo después porque tiene muy pocos incentivos", indica.