El plan contra la sequía diseñado por la Xunta tenía como objetivo garantizar el suministro de los diecinueve embalses pertenecientes a la cuenca hidrográfica Galicia-Costa que, en el momento del anuncio del plan, se encontraban al 48,5% de su capacidad. Solo dos semanas después -los últimos datos de los que dispone la Administración son del 23 de abril- ya se encontraban al 58,5%.

Las reservas de las presas de abastecimiento a la población han sido las que más se han incrementado, del 74% al 86%. De hecho, supera ya la cantidad de agua embalsada en las mismas fechas del año anterior (82,675). La que atiende a la población de Vigo, la presa de Eiras, ha alcanzado ya el 100% de su capacidad, cuando el año pasado estaba al 93,5%. La encargada de surtir a Pontevedra, la de Pontillón de Castro, se encuentra, en cambio, a 20 puntos porcentuales de la situación que disfrutaba en abril de 2011: 95%.