La tesis del Gobierno español de que no habrá dinero público para la reestructuración de la banca, solo dinero del sector, no ha convencido al Fondo Monetario Internacional (FMI), que cree que pueda ser "necesario recurrir a la financiación publica". El organismo que dirige la francesa Christine Lagarde emitió ayer un informe sobre la fortaleza y viabilidad del sistema financiero español, que actualiza otro elaborado en 2006.

El informe llega en un momento complicado para el sector español, al que el Gobierno ha impuesto un duro saneamiento de su cartera inmobiliaria, para provocar otra oleada de fusiones, pero que no ha acabado de generar la confianza necesaria en los mercados. Economía defiende que el coste de la reestructuración debe ser financiada por el Fondo de Garantía de Depósitos, que se nutre de las aportaciones de la banca.

Así ha ocurrido con las subastas de la CAM y de UNNIM, y ante la previsible escasez de fondos para atender las subastas de CatalunyaCaixa y –quizá– Novagalicia, el ministerio defiende que los bancos aporten mas fondos al FGD, pero el sector se resiste.

El FMI no duda en intervenir en esta discrepancia y advierte del peligro de que "los costes de resolución sean demasiado elevado para que la industria los pueda soportar" y llega a calificar de "exhausto" el estado del sector. Para evitar esta situación, y "con el fin de preservar la estabilidad financiera y evitar un excesivo desapalancamiento", el fondo cree que "una vez agotadas las opciones para una recapitalización privada, puede ser necesario un mayor recurso a la financiación publica".

Aunque aprecia el sentido de la reforma financiera, el FMI cre básico concluir el saneamiento de los activos tóxicos que tiene la banca. Aunque acepta como una posible opción la creación de un "banco malo" que agrupe estos activos, no se posiciona al respecto. También alerta de que hay un grupo de entidades que siguen siendo "vulnerables" ante un endurecimiento de las condiciones financieras en el futuro.

Se refiere, sin citarlos, a un grupo de diez bancos, "la mayoría de los cuales han recibido ayudas publicas". Para preservar la estabilidad, ve "esencial que estos bancos, y en particular el de mayor tamaño, tomen medidas rápidas y decisivas para fortalecer sus balances y mejorar su gestión y su gobierno". La entidad de mayor tamaño que ha recibido ayudas publicas es Bankia. Además da por hecho que habrá la subasta de tres entidades, en alusión a CatalunyaBanc, Banco de Valencia y Novagalicia

El FMI hace una serie de recomendaciones al Banco de España, a la Comisión Nacional del Mercado de Valores y a la Dirección General de Seguros. A los dos primeros les urge a "fortalecer la independencia regulatoria", y al segundo a mejorar su "independencia financiera".

El BBVA ganó 1.005 millones hasta marzo, el 12,6 % menos que hace un año, después de destinar solo 174 millones a sanear su cartera inmobiliaria, un objetivo que tiene previsto acometer especialmente en la segunda mitad del año, cuando la economía comience a dar leves signos de recuperación.

Respecto a la reestructuración del sector financiero, el consejero delegado, Ángel Cano, considera que ha habido avances, como demuestra la reducción del número de cajas, un proceso que prevé continúe hasta final de año, cuando solo queden seis de las 45 que existían al inicio de la crisis. Cano cree que el saneamiento del sector debe concluir este año, ya que si no ocurre sería una "mala" señal para los mercados, y agregó que para la entidad no supone ninguna ventaja crear un "banco malo" o cualquier sociedad a la que transferir los activos inmobiliarios problemáticos. El "banco malo" sería más positivo para otras entidades, ya que tiene la ventaja de "aislar potenciales efectos negativos a futuro", afirmó Cano.

Por otra parte, la consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, alertó ayer de que convertir el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) en una "aseguradora" de bancos y no de depositantes podría ser "insuficiente" para cubrir las pérdidas de las entidades con problemas de solvencia.

"Lo que puede ser suficiente para salvar a los depositantes puede ser absolutamente insuficiente para los bancos", avisó Dancausa durante la presentación de los resultados del primer trimestre, cuando ganó un 1,8% más. Además, consideró "injusto" recurrir a este fondo para "rescatar" a los bancos.

Sobre la creación de una sociedad que gestione los activos tóxicos vinculados al ladrillo, rechazó "mutualizar los errores" e instó a que cada entidad asuma "sus responsabilidades".