La población de Galicia retrocece a niveles de hace cinco años. El padrón cae hasta los 2.778.913 gallegos a 1 de enero de 2012. La comunidad pierde habitantes por segundo año consecutivo después de una década de tenue crecimiento. Pero ésta vez la caída fue ocho veces superior a la registrada en 2011. De un descenso de 2.200 residentes se ha pasado a una sangría de 16.509 personas en un periodo de solo doce meses –Galicia perdería unos 45 vecinos al día–. Con estas marcas se convierte en la autonomía que más población pierde de España.

Aunque la comunidad autónoma es una de las siete del Estado que gana inmigrantes, la llegada de extranjeros no es suficiente para compensar la pérdida poblacional que provoca tanto la baja natalidad como la emigración.

Galicia empezó la década sumando habitantes a su padrón. Fue un incremento muy leve al que contribuyó el aumento de la inmigración durante esa época. En la actualidad la comunidad sigue atrayendo extranjeros. Si hace un año había empadronados 110.468 inmigrantes, ahora suman 111.332. El incremento de 864 fue además muy superior al registrado en 2011, de solo 324. Esta tendencia contrasta con lo que ocurre en el conjunto de España, que por primera vez pierde habitantes extranjeros (40.447 menos que en 2011).

Sin embargo, el tirón de la inmigración en Galicia no logra compensar su declive demográfico –muchos fallecimientos y poca natalidad– a lo que se suma el aumento del número de gallegos que, obligados por la crisis, se marchan a a trabajar fuera. En 2011, por primera vez, Galicia perdió habitantes. Y esa tendencia se acentúa en 2012. Habría que retroceder a 2007 para encontrar una cifra tan baja de habitantes.

Tras Galicia, las comunidades que pierden más población son Castilla y León (-15.050) y Canarias (-11.720). Por el contrario, entre las que más ganan están Cataluña (25.895) y Andalucía (13.579).

Dentro de la comunidad gallega, Pontevedra es la provincia que pierde más residentes en términos absolutos (-6.757). Aunque porcentualmente sería Ourense la que reduce más su número de vecinos, con un 0,9 por ciento (3.106 menos). Lugo se quedaría sin 2.881 residentes en un año y en A Coruña la caída es de 3.765.

El padrón en Pontevedra cae así a 963.511 habitantes, en Ourense habría 333.257s, en Lugo, 351.530 y en A Coruña, 1.147.124.

El 13 por ciento de los residentes nacieron fuera de la comunidad

Mientras en comunidades como Madrid, el 54 por ciento de su población procede de otras comunidades o del extranjero, en Galicia el 86 por ciento de sus residentes son oriundos de esta autonomía. Solo hay un 5,3 por ciento de habitantes que nacieron en otra parte del territorio español y un 7,9 por ciento que proceden del extranjero.

Entre la población inmigrante que se asienta en Galicia, uno de cada cinco son portugueses. Un total de 22.703 ciudadanos lusos están residiendo en la actualidad en la comunidad autónoma, 693 más que hace un año.

El segundo colectivo de extranjeros más numeroso en Galicia son los brasileiros. Según el padrón son más de 10.000, pero desde 2011 han experimentado un descenso (739 menos).

El mayor incremento se ha registrado en el número de ciudadanos rumanos asentados en Galicia que suman ya 9.128 (945 más) y se han convertido en el tercer grupo más numeroso de extranjeros en Galicia, en sustitución de los colombianos que pasan al cuarto lugar con 7.704 residentes.

Los mayores de 65 años se incrementan en 6.000 personas

Además de perder habitantes, en Galicia sigue sin haber señales de un futuro rejuvenecimiento poblacional. En el último año el número de mayores de 65 años se ha incrementado en 6.000 personas. Si en 2011 los pensionistas representaban el 22,5 de la población, ahora son ya el 22,8 de todos los habitantes gallegos.

El grupo de edad de menores de quince años también se eleva, pero solo en 133 jóvenes, una cifra insuficiente para garantizar el relevo generacional. Solo el 12,4 por ciento de los habitantes de Galicia tienen menos de 15 años.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, Galicia es la tercera comunidad con la edad media más avanzada de toda España. Los 45,4 años que los gallegos tienen de media solo son superados por Asturias (46,4 años) y los castellano-leoneses (45,6).

Pero por provincias, Ourense y Lugo se sitúan a la cabeza de España, con una edad media de sus vecinos de 49 y 48,6 años, respectivamente. Las más jóvenes son Almería (38,5 años) y Murcia (38,8).