Galicia no convoca finalmente. Habrá que esperar a 2013 para presentarse a una oposición en territorio gallego para ser docente. La tasa de reposición del 10% en Educación, que significa que solo se repondrá ese porcentaje de plazas de los maestros que se jubilen debido a la crisis, fue uno de los motivos que llevó a la mayoría de las autonomías a no congelar las oposiciones en este ejercicio y esperar al próximo. Tras el debate de si resulta o no apropiado sacar plazas y echando mano de la competencia autonómica para organizar la oferta pública de empleo, cuatro comunidades autónomas sí convocan: Andalucía, Madrid, País Vasco y Cantabria. Entre las cuatro ofrecen 3.095 plazas para docentes, si bien la convocatoria más numerosa es, sin duda, Andalucía.

Al no convocar todas, se producirá el efecto llamada. La comunidad andaluza es el destino preferido para los opositores gallegos que apuran sus temarios en academias, "por el número de plazas, básicamente, porque es la que más saca", explican desde centros de formación de Galicia. Andalucía, a las puertas de las elecciones autonómicas, fue la primera en desafiar las directrices para paralizar este año los exámenes y mantuvo su palabra, con una oferta de 2.389 puestos para profesores. País Vasco también se posicionó pronto y ofrece 531 vacantes, si bien para los candidatos de otras comunidades es difícil examinarse por la exigencia del idioma. La comunidad de Madrid dudó pero, finalmente, sí convoca, aunque la cifra es tímida: 150 plazas. Más insignificante es todavía la de Cantabria, comunidad que no iba a convocar y se sumó: solo 25 plazas para Secundaria. Canarias estaba dispuesta pero al final renunció, por la tasa del 10%.

Desigualdades

Que unas comunidades convoquen oposiciones y otras no, independientemente de la crisis, provoca "desigualdades" entre las autonomías que afectan directamente a los opositores: unos se presentan en las comunidades que convocan para tener una oportunidad y otros tienen más competencia en su propia autonomía porque las listas de candidatos se disparan.

El sindicato Anpe considera que debería hacerse una planificación nacional, en función de las necesidades de docentes, "para evitar estas desigualdades". "Esta regulación, al igual que el tema del horario de los profesores, con las horas lectivas y las complementarias, debería tratarse a nivel estatal, porque da lugar a desajustes. También consideramos que debería unificarse la parte de los contenidos comunes", argumenta el presidente del sindicato Anpe, Nicolás Fernández Guisado.

Para Guisado, las comunidades tampoco han cumplido por igual la tasa de reposición del profesorado jubilado ordenada desde el Gobierno central. "El exministro Gabilondo fijó una tasa de reposición del 30% y cada comunidad hizo de su capa un sayo para adaptarse supuestamente a este porcentaje. Lo mismo pasará este año con el 10% fijado", critica Anpe. Precisamente el consejero de Educación de Canarias, José Miguel Pérez, decidió no convocar porque con la tasa de reposición del 10% solo podría sacar 81 plazas. "Nos han cambiado las reglas de juego", denuncia.

Regreso al antiguo temario

A unos meses de las oposiciones en las cuatro comunidades en las que se convocan, los aspirantes a docentes han tenido que cambiar de temario: el regreso a los apuntes de 1993. Esta modificación por parte del ministerio provocó la indignación de opositores y academias porque "supone perder al menos cuatro meses de trabajo y estudio" de cara a los exámenes que se celebrarán antes de verano. Así lo expresan academias gallegas centradas en preparar a los candidatos a docentes.

"Empezamos este curso con el temario antiguo. En noviembre, el anterior Gobierno lo cambió, por lo que nos apresuramos a coger el nuevo y en esas estábamos cuando el nuevo Ejecutivo decide volver al temario antiguo", indican desde academias gallegas. Explican que supuso un gran trabajo "tanto para los alumnos, que ya se habían centrado en serio con el temario nuevo, como para el profesorado, que tuvo que preparar el nuevo temario".

El ministro Wert expuso tras anular el temario de noviembre que el regreso al anterior "beneficia a los estudiantes que llevan más tiempo preparando oposiciones". En medio hubo un tiempo perdido de al menos cinco meses. "El panorama es muy complicado como para andar con estos cambios, que desaniman y dificultan el estudio. Para los propios opositores es difícil porque las plazas no son muchas e invierten esfuerzo, viajes y dinero en formarse", añaden.

Desigualdades entre autonomías en la oferta de vacantes y en la reposición de docentes

Que unas comunidades convoquen oposiciones y otras no, independientemente de la crisis, provoca "desigualdades" entre las autonomías que afectan directamente a los opositores: unos se presentan en las comunidades que convocan para tener una oportunidad y otros tienen más competencia en su propia autonomía porque las listas de candidatos se disparan.

El sindicato Anpe considera que debería hacerse una planificación nacional, en función de las necesidades de docentes, "para evitar estas desigualdades". "Esta regulación, al igual que el tema del horario de los profesores, con las horas lectivas y las complementarias, debería tratarse a nivel estatal, porque da lugar a desajustes. También consideramos que debería unificarse la parte de los contenidos comunes", argumenta el presidente del sindicato ANPE, Nicolás Fernández Guisado.

Para Guisado, las comunidades tampoco han cumplido por igual la tasa de reposición del profesorado jubilado ordenada desde el Gobierno central. "El exministro Gabilondo fijó una tasa de reposición del 30% y cada comunidad hizo de su capa un sayo para adaptarse supuestamente a este porcentaje. Lo mismo pasará este año con el 10% fijado", critica Anpe. Precisamente el consejero de Educación de Canarias, José Miguel Pérez, decidió no convocar porque con la tasa de reposición del 10% solo podría sacar 81 plazas. "Nos han cambiado las reglas de juego", denunció.