Desde que empezó la crisis, el pequeño comercio ha sido uno de los subsectores que más ha notado sus efectos. El freno del consumo se fue cebando poco a poco con tiendas familiares, de propietarios individuales cuya resistencia a las bajas ventas y a la falta de ingresos está lejos de la que alcanza una superficie mayor, por norma general. Ante la paralización del mercado y como intento de reactivar un sector bloqueado, los propietarios de negocios cerrados están ofreciendo los bajos comerciales a quien esté dispuesto a alquilarlos para su reapertura entre un 30% y un 40% más baratos.

Esta tendencia de alquileres a la baja para que se mueva un mercado "muy tocado" por la actual situación económica es, según el presidente de la Federación Galega de Comercio, José María Seijas, "común en estos momentos, tanto en ciudades como en pueblos; hablo de locales normalmente bien ubicados, en zonas comerciales, que tienen salida o buena localización para volver a abrir".

Son negocios, por poner un ejemplo, de 100 metros cuadrados aproximadamente y ubicados en zonas comerciales, cuyo precio anterior se situaba en los 2.000 euros de alquiler al mes (sin tener en cuenta el IVA) "y ahora están pidiendo por ellos 1.400 o incluso 1.200 euros" para promover y facilitar el alquiler de los mismos. "Está pasando con varios tipos de locales, desde negocios que cerraron debido a jubilaciones y por falta de relevo generacional, también con los que tuvieron que echar el cierre por la situación económica pero incluso propietarios que ya tienen el local alquilado y están renegociando el precio a la baja", argumenta Seijas.

Estadísticas e iniciativas

Al principio de la crisis, en 2008, el cierre de negocios se inició "por cuentagotas". Cuatro años después, negocios que al principio aguantaron el tirón de las bajas ventas, finalmente se ven forzados a cerrar porque el repunte del consumismo se hace esperar más de lo previsto.

Tanto es así que en cualquier calle, incluso céntrica y en núcleos muy comerciales de ciudades y pueblos, es hoy común ver locales cerrados con el cartel de "se alquila".

Las estadísticas sobre la evolución del sector que presenta la Federación Galega de Comercio son muy significativas: "desde el comienzo de la crisis, a finales de 2007, cerraron en Galicia alrededor de 17.000 comercios, lo que supuso una pérdida de 43.000 empleos". Si se hace un cálculo anual, supondría la desaparición de algo más de 4.000 comercios al año en la comunidad gallega. No obstante, el ritmo de cierre no fue igual todos los años sino que aumentó en los dos últimos ejercicios. Si en 2008 se produjo la primera oleada de cierres, con 1.940 comercios que colgaron el cartel; en 2009 la cifra se incrementó hasta los 3.850, según datos de la Federación Galega de Comercio. "Ya en 2010 los cierres sumaron 5.500 y, "en 2011, a falta de datos oficiales cerrados, calculamos que son alrededor de 6.000", expresan las mismas fuentes. Otra de las iniciativas puestas en marcha por este subsector recientemente para reactivar sus ventas es la actividad on line con una plataforma específica para pequeños comerciantes: www.comerciogalicia.es. El objetivo es ampliar el abanico de clientes y aprovechar las oportunidades que brindan las nuevas tecnologías.

Un millón de euros para campañas

Locales disponibles con el Plan Ágora

Desde la puesta en marcha del Plan Ágora (Re-comérciate) por parte de la Consellería de Economía e Industria, existe una base de datos en el portal web de este departamento autonómico con locales comerciales en alquiler, en traspaso o incluso en venta. Los propietarios interesados en utilizar esta herramienta como escaparate para sus bajos comerciales en busca de arrendatario pueden colgar su información, con nombre, ubicación, características, tamaño, teléfono de contacto e incluso fotografía.

Pese a la cantidad de negocios que han cerrado en los últimos años, en la bolsa de aluguer por internet hay en la actualidad registrados 23 negocios, incluidos en el plan Re-comérciate.

La mayoría son bajos comerciales que fueron tiendas en su momento (desde 20 hasta 100 metros cuadrados). Veinte son negocios en alquiler: ocho en la provincia de A Coruña, siete en Pontevedra, tres de Lugo y dos de Ourense. Las características de cada uno de ellos son distintas, tanto en ubicación, como en entorno o capacidad. Desde exultramarinos hasta tiendas de ropa. Constan en la lista localidades como Soutomaior, Moraña, Illa de Arousa, O Rosal, Vilagarcía, Rianxo, Laracha, Vimianzo, Malpica o Vilanova de Lourenzá.

También están registrados dos en venta en Vigo y en Moraña, respectivamente. Otros dos están en traspaso, uno de ellos en la ciudad de Lugo y otro en A Coruña.

Las federaciones o asociaciones de comerciantes o pequeños empresarios reciben cada año subvenciones para realizar campañas comerciales o planes para incentivar la demanda comercial y potenciar las ventas, como por ejemplo, la cobertura de las iniciativas navideñas que últimamente realizan las zonas comerciales de ciudades y pueblos, con descuentos, sorteos e incluso animación callejera.

En 2011, la Consellería de Economía e Industria distribuyó entre 17 federaciones de comerciantes de toda Galicia casi un millón de euros en subvenciones para contribuir a la potenciación del sector. Estas subvenciones están cofinanciadas en un 70% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) y forman parte del programa operativo Feder-Galicia 2007-2013 para la incentivación de la demanda comercial dentro del Plan Ágora, diseñado por la Xunta. "Hay tres convocatorias cada año. Una es para asociaciones propiamente dichas, para relanzar las ventas y hacer campañas; otra es para centros comerciales y otra línea exclusiva para plazas de abastos. El año pasado fueron 983.656 euros para las asociaciones de comerciantes; casi 2,5 millones de euros para centros comerciales y para plazas de abastos 314.584 euros. Es un balón de oxígeno porque claro, como pequeños comerciantes, a modo individual no tendríamos dinero para realizar campañas de promoción solos", explica Seijas.