Los jóvenes mayores de 20 años que en su momento abandonaron estudios para ponerse a trabajar o por cualquier otro motivo podrán a partir de este año realizar un examen, por libre, para sacar el título de Bachiller. La Consellería de Educación estrenará este año las pruebas para obtener la titulación de Bachillerato en la comunidad autónoma gallega. En función de la cifra de interesados fijará una o dos convocatorias anuales para realizar los exámenes, que se celebrarán en centros educativos de Galicia con la supervisión de un tribunal especializado en los contenidos de los dos años que en la actualidad conforman los currículos de esta etapa educativa.

Se trata de la obtención directa del título de Bachillerato, si bien la dureza de la prueba será equiparable al nivel de lo aprendido en las enseñanzas presenciales, de hecho, se podrán convalidar asignaturas ya aprobadas en su día de modo que la persona que decida presentarse al examen directo quede exenta de parte de las pruebas. Así consta en la orden de la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria "por la que se regula la prueba para la obtención del título de Bachiller para personas mayores de 20 años" publicada ayer en el Diario Oficial de Galicia (DOG).

Terminada la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) con 16 años muchos jóvenes decidieron en su día optar por el mercado laboral o se desviaron hacia una FP de grado medio en lugar de continuar con estudios de Bachillerato, para posteriormente, acudir a la universidad o apostar por un grado superior de un oficio.

Cuando había puestos de trabajo para este nivel de formación, que tanto escasean en la actualidad por la situación económica generada, era más normal que ahora dejar el Bachillerato a medias. La nueva prueba que estrena Galicia está más pensada para estos colectivos de jóvenes que, ante el panorama laboral actual, necesitan ampliar formación. Con un volumen de desempleo juvenil que ronda el 40%, una tasa de abandono escolar del 30% y con aproximadamente 32.000 personas en la comunidad de entre 16 y 29 años que ni estudian ni trabajan en la actualidad, Galicia crea un examen para facilitar a gran parte de los jóvenes que en la actualidad no encuentran salida el regreso a las aulas (de FP o universitarias), previa recuperación del tiempo perdido en cuanto a la obtención de los títulos.

Educación justifica la organización de estas pruebas (contempladas en la LOE) para "favorecer el aprendizaje permanente y vías flexibles de acceso a la titulación de Bachillerato, que permitan a las personas adultas acceder al mundo laboral o continuar su formación, incorporándose a estudios universitarios o a la formación profesional".

Los requisitos para poder apuntarse son tres: ser mayor de 20 años o cumplirlos en el año natural en que se realice la prueba, no estar en posesión del título de Bachiller o de otro declarado equivalente para los efectos académicos y no estar cursando enseñanzas de bachillerato en cualquiera de sus modalidades, según consta en la orden de Educación.

Parte común y específica

Los exámenes tendrán dos partes: la común y la específica. En la común, los aspirantes deberán mostrar la madurez propia de la etapa y sus conocimientos en Lingua galega e literatura, Lengua castellana y literatura, la lengua extranjera que escojan (inglés o francés) y cuestiones relativas a Ciencias para el mundo contemporáneo, Filosofía y ciudadanía, Historia de la filosofía e Historia de España. En la específica, tendrán que elegir una de las tres modalidades de Bachillerato: Ciencia y Tecnología, Humanidades y Ciencias Sociales o Artes. Los candidatos podrán convalidar partes si en su día cursaron ya estudios de Bachiller y para ello tendrán que presentar "certificaciones académicas o fotocopias compulsadas" que así lo acrediten.