Los médicos se han sumado a las protestas contra el plan de recortes de la Xunta con el que pretende ahorrar 80 millones en euros con medidas destinadas a los empleados públicos. La coalición CESM-O´Mega, organización sindical mayoritaria en la sanidad pública gallega, advierte de la "gravedad del deterioro" que afecta a la asistencia sanitaria y de que la situación empeorará aún más con los planes de ahorro del Ejecutivo autonómico. Sostiene que ya hay desabastecimiento de material de uso diario, que el de calidad se sustituye por otro más barato desechado en su día por obsoleto y que el sistema avanza hacia la "masificación" y la "precariedad".

Por ello, promoverá un "frente sanitario común" contra los planes de la Xunta para intentar dejar sin efecto el proyecto de recortes y anuncian movilizaciones, campañas de sensibilización orientadas a los pacientes y jornadas de huelga para conseguir su objetivo. Los médicos advierten que su protestas y reivindicaciones pueden coincidir con las de otros sectores del funcionariado, pero exigen una negociación diferenciada con la Administración autonómica por las "especiales características" del ámbito sanitario.

La coalición sindical dirigida por Cándido Andión y Víctor Crespo sale a la escena pública para avisar a los usuarios de la sanidad que los médicos que les atienden son también "esos funcionarios" a los que la Xunta pretende recortar su derechos. Y para que se "aprecie" la gravedad de la situación actual, la organización médica asegura que falta material sanitario de uso diario, que se recurre a equipos más baratos porque fueron desechados hace años por obsoletos o que falta personal para atender adecuadamente determinados servicios.

Con las medidas que quiere implantar la Xunta, como la reducción de la paga por baja laboral o la disminución de la jornada de trabajo de los interinos, CESM-O´Mega asegura que se obligará a los médicos a tener consulta pese a estar enfermos, con el consiguiente riesgo de transmisión de patologías para los pacientes o que se "masifiquen" las consultas, se incrementen las listas de espera o se produzca un desvío de usuarios hacia la sanidad privada.

Los médicos niegan además que se produzca un ahorro al reducir de nueve a seis los días libres para asuntos propios, "puesto que desde hace años no se sustituye a casi nadie". "La consecuencia será la mayor precariedad asistencial del paciente, que es justo lo contrario de lo aducido como justificación de la medida", asegura la coalición sindical.

Para coordinar la estrategia de movilizaciones y protestas, CESM-O´Mega ha convocado al resto de organizaciones sindicales a una reunión el próximo martes en Santiago para formar ese "frente común sanitario".