Varios centenares de afectados por productos tóxicos bancarios como las participaciones preferentes han intentado tomar esta tarde la sede central de Novagalicia Banco en Vigo, lo que ha impedido un amplio dispositivo policial.

Una hilera de agentes se ha apostado en el acceso principal al edificio para evitar el acceso de los manifestantes y se han vivido momentos de tensión y algún que otro encontronazo que no ha ido a mayores.

Debido a la cantidad de personas concentradas se ha cortado al tráfico un tramo de la calle Colón, entre Marqués de Valladares y la intersección con Policarpo Sanz, mientras un helicóptero policial ha sobrevolado la zona para controlar la situación desde el aire.

A la cita han acudido clientes de Novagalicia Banco de Vigo, Mos, Gondomar, Nigrán, Moaña y Cangas, y como en actos de protesta anteriores han proferido gritos contra la entidad bancaria, los más repetidos los de "chorizos", "ladrones" o "cacos", acompañados por el sonido de tambores y de bocinas.

Eugenia Mariño, portavoz de la Asociación de Usuarios de la Banca (Adicae), ha explicado a los periodistas que por el momento se han adherido a la demanda colectiva que se plantea presentar contra Novagalicia Banco unos 2.000 clientes.

Adicae calcula que solo en el banco gallego hay entre 70.000 y 100.000 afectados por productos tóxicos, con un montante global de dinero invertido de 1.078 millones de euros, 575 de la antigua Caixa Galicia y 503 de Caixanova.

Hay previstas para los próximos días asambleas informativas en Cangas y en Vigo para que el número de afectados que se adhieran a la demanda colectiva siga creciendo.

La queja más común entre los afectados por las participaciones preferentes es el "abuso de confianza" de los directores de las oficinas bancarias a la hora de ofrecerles estos productos y la "falta de información" sobre sus condiciones, sobre todo la relativa a la perpetuidad del contrato.