Unas 300 personas se han concentrado en La Coruña, ante la sede de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en Lonzas, en recuerdo de los tres policías nacionales -Rodrigo Maseda Lozano, Javier López López y José Antonio Villamor Vázquez- fallecidos el pasado 27 de enero, en la playa coruñesa del Orzán, al intentar rescatar a un joven eslovaco que sigue desaparecido.

En el acto, en el que se colocó un atril con tres gorras de policías nacionales en las que había otras tres rosas y una vela detrás de cada una, se guardaron cinco minutos de silencio en recuerdo de los agentes.

Entre los asistentes, se encontraban tanto autoridades, entre ellas el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, o el jefe superior de Policía de Galicia, Jaime Iglesias, como miembros del dispositivo que participó en la búsqueda, compañeros y numerosos ciudadanos.

Tras finalizar los cinco minutos de silencio, en la concentración, convocada por los sindicatos policiales, se dio lectura a un comunicado en el que se ha subrayado la "lección de sacrificio y humanidad" dada por los agentes y se ha recalcado que su "ejemplo" perdurará en otros policías.

Además, se ha remarcado que su actuación, que les costó la vida al intentar rescatar al estudiante eslovaco Tomas Velicky, se mantendrá "siempre vivo" en el recuerdo. "Llevasteis la palabra compañeros a su máxima expresión", ha subrayado la agente que dio lectura al comunicado.

AGRADECIMIENTO

En él que se ha trasladado, además, un "agradecimiento especial" a todos los servicios de emergencia que han colaborado en la recuperación de los cuerpos y a los agentes de la Policía Local y el joven Adrián Doce que también participaron en el intento de rescate el pasado 27 de enero.

Este agradecimiento se ha hecho extensivo a los ciudadanos coruñeses y a los vecinos de A Fonsagrada, Burela y Friol --en la provincia de Lugo-- de donde eran naturales los agentes.

Este homenaje se ha repetido frente a comisarías en otras localidades gallegas, como en Vigo y Pontevedra. En este último lugar un centenar de personas guardó cinco minutos de silencio al mediodía para recordar a los agentes fallecidos.

Como en otros lugares, en Pontevedra se colocó una mesa cubierta con la bandera de España en la que había tres gorras y tres cirios en recuerdo de los compañeros fallecidos en la tragedia del Orzán. Los cinco minutos de silencio culminaron con aplausos y desde un coche patrulla se dio lectura a un comunicado en el que elogiaron el valor y heroicidad de los agentes.