La Xunta suspenderá temporalmente el plus de altos cargos, un complemento salarial destinado a los funcionarios que asuman responsabilidades de alta dirección y cuya implantación resultó polémica desde el primer momento. Así lo anunció ayer el presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, quien presentó esta medida como una más de las previstas ante el inminente reajuste de los presupuestos gallegos para adecuarse al previsible escenario de recesión que este año afectará a España. Esta decisión supondrá que 142 funcionarios, según la Consellería de Facenda, dejarán de percibir este complemento que oscila entre los 3.000 y los 14.400 euros brutos anuales y que supone para las arcas autonómicas un gasto de un millón de euros.

Este plus se aprobó en el año 2007, con el bipartito en la Xunta, aprovechando la reforma de la Lei de Función Pública. La medida contó el apoyo de los tres grupos parlamentarios, si bien poco después el BNG se desmarcó y amparó, "para corregir el error", una iniciativa legislativa popular contra la aplicación de este complemento que reunió a casi 20.000 firmas y se debatió en el Parlamento en diciembre de 2009. Pero no prosperó por la oposición de PSOE y PP. Sin embargo, la opinión de ambos partidos cambió, como antes lo hizo el BNG, y ayer mismo Feijóo anunciaba su intención de suspender temporalmente este plus y el diputado socialista José Manuel Lage presentaba una iniciativa parlamentaria también para reclamar su supresión. Ahora, ante la crisis y la necesidad de recortar gasto, consideran que ha llegado el momento de dejar sin efecto el plus de altos cargos, si bien la idea de la Xunta es suspenderlos provisionalmente.

A este complemento tienen derecho todos los funcionarios que en algún momento hayan asumido responsabilidades de alto cargo –director xeral o rango superior, jefes de gabinete y conselleiro– y una vez que vuelvan a ocupar su puesto de funcionario. Como condición es necesario que desempeñen el alto cargo al menos dos años continuados o tres si fuera con interrupciones. Según la Consellería de Facenda, 213 funcionarios tiene derecho a recibir este complemento, pero solo 142 lo están cobrando. La cuantía oscila entre los 3.000 y los 14.400 euros anuales, dependiendo del nivel del empleado público. La Xunta sostiene que la mayoría percibe el tramo más bajo.

El importe del plus depende del nivel laboral del empleado público. Cuanto más alto sea, menor será la cuantía del complemento cuando cesen como altos cargos. Y cuanto más bajo sea su nivel, más alta será la compensación. Así, los 14.400 euros los cobraría, por ejemplo, en el caso poco probable de que un funcionario del cuerpo de subalternos fuera nombrado alto cargo. Y por el contrario, el mínimo lo percibiría un empleado público de nivel 30, el más alto en los cuerpos generales en la Administración.

Con el millón de euros que tienen los presupuestos de este año reservados para estos complementos, la media del plus que cobran los altos cargos asciende a poco más de 7.000 euros brutos al año.

La propuesta para suspender este plus, según avanzó ayer Feijóo en una entrevista a Onda Cero, se llevará en los próximos días a las organizaciones sindicales para su negociación. Argumentó que esta medida resulta necesaria para prepararse "ante la recesión que lamentablemente va a invadir" la economía española, para quien el FMI alerta de una caída del PIB del 1,7%, y el Banco de España, del 1,5%.

Aunque el ahorro es de solo de un millón, el presidente alegó que con esta decisión se pretende lograr que "no haya ajustes ni recortes" en las políticas sociales ni en la capacidad inversora de los presupuestos de la Xunta.

En ese documento que se enviará a las organizaciones sindicales se incluirán otras medidas destinadas al ahorro, pero, como advirtió Feijóo, no se tocarán los sueldos de los funcionarios ni su régimen de vacaciones. No obstante, sí se propondrá reducir de nueve a seis días al año los llamados "moscosos", jornadas de libre disposición de los trabajadores públicos para dedicarlos asuntos propios.

El presidente de la Xunta argumentó que con la reducción de los "moscosos" se podrá alcanzar un ahorro de quince millones de euros. Sin embargo, la CIG discrepa totalmente, al sostener que no habrá ahorro alguno porque la Xunta no sustituye a los funcionarios ni cuando se van de vacaciones ni cuando cogen días para asuntos propios.

En la iniciativa que ayer presentó José Manuel Lage, además de reclamar la supresión definitiva del plus de altos cargos, propone una nuevo régimen salarial para todos los empleados de forma que la nómina más alta, en el ámbito de la Administración autonómica, sea la del presidente de la Xunta.