La Consellería de Traballo aplicará un copago en la dependencia progresivo en función de los recursos económicos de cada beneficiario. Hasta ahora todos los dependientes contribuían con el mismo porcentaje a la financiación de los servicios que recibían. Pero la Xunta prepara un decreto en el que la aportación económica de los usuarios será variable en función del tipo de atención que reciban, de su grado de dependencia y también de su renta, de modo que aquellos con más recursos verán elevada su contribución.

El departamento de Beatriz Mato ha denunciado en reiteradas ocasiones la dificultad para asumir el coste del sistema de dependencia por el recorte de recursos del Gobierno central. A esto hay que añadir las actuales restricciones presupuestarias que sufre la Xunta y que irán a más, pues el presidente Alberto Núñez Feijóo ya anunció más ajustes de forma inminente.

En este contexto, Traballo ultima un borrador de decreto en el que se regula la cartera de servicios sociales para la dependencia y se fija el sistema de contribución de las personas usuarias a la financiación de su coste. Aunque ahora ya se venía aplicando el copago en estos servicios, la Xunta los regula por primera vez a través de un decreto que además homogeneizará la cantidad que aportan los usuarios en los distintos centros de Galicia, puesto que algunos de los servicios se gestionaban a través de los concellos y se aplicaban tasas distintas. La otra novedad, tal y como destaca el propio gabinete de Mato, es que el copago será "más progresivo y solidario", teniendo en cuenta los niveles de renta. También permitirá reducir costes a las arcas autonómicas. Esta nueva política es la que ya propuso el propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para los fármacos, donde no tiene competencia. Entiende que no es justo que todos los pensionistas tengan acceso gratuito a los fármacos, y ha defendido que debe ser en función de su renta.

Con el nuevo modelo para dependencia, en la ayuda a domicilio los dependientes que tengan unas rentas mensuales inferiores al IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples: 532 euros) no pagarán nada, pero si sus ingresos son superiores tendrán que poner una cantidad que oscilará, por tramos de renta, entre el 4,5% y el 27% de su capacidad económica. Hasta ahora, este servicio ya era gratuito para aquellos con ingresos inferiores al IPREM, pero los demás aportaban el mismo porcentaje, que fijaba cada ayuntamiento, independientemente de su renta.

El nuevo decreto introduce además por primera vez el copago en una serie de prestaciones que entran a formar parte del nuevo catálogo de servicios de la Xunta, como es el caso de fisioterapia, rehabilitación funcional, logopedia, atención psicológica o atención psiquiátrica.

Aunque los dependientes ya venían disfrutando de estas atenciones en las residencias, ahora pasan a considerarse servicios especializados y se cobrará por ellos en función de lo que cuesten a la Administración y las posibilidades económicas del beneficiario. Una hora de fisioterapeuta, por ejemplo, tiene un coste calculado por la Xunta de 24 euros. Los mayores que lo necesiten e ingresen menos de 532 euros al mes, solo aportarán 2,4 euros, pero los que tengan unas rentas superiores a los 2.660 euros mensuales contribuirán con 15,6 euros.

A diferencia de otras comunidades como Murcia o Castilla La Mancha, donde ya se cobra a los usuarios por las valoraciones para determinar su grado de dependencia, en Galicia la Xunta advierte que "en absoluto" se cobrará por ello. Sin embargo, sí se contempla que los dependientes paguen por lo que ellos denominan "servicios de promoción" que consistirían en analizar la situación de una persona y cuales son los apoyos que requiere para evitar que se deteriore más y que pueda prolongar lo máximo posible su autonomía. Según la renta, el coste de este servicio para el usuario podría oscilar entre los 2,7 euros y los 17,5.

El servicio de Xantar na casa y el transporte también empezarán a cobrarse en función del nivel de rentas del usuario.