El nacionalismo vive con asiduidad "citas históricas"; hace seis años, porque la asamblea coincidía con la presencia en el bipartito; hace tres, porque la UPG ganaba el pulso a los quintanistas. Hoy porque la U tiene enfrente por primera vez a un bando único. La primera cita de la asamblea evidenció la escasa importancia concedida por la militancia al primer round. De hecho, algunos rostros históricos solo ficharon y no se quedaron a votar, como Anxo Quintana, exlíder del Bloque y exvicepresidente de la Xunta, o Ánxela Bugallo, exconselleira.

La cita de ayer, además de mostrar el gatillazo en primera instancia de la alternativa, evidenció dos aspectos: la división interna y la potencia del sistema de sonido del recinto ferial de Amio, en Santiago.

El BNG, celoso de su intimidad, siempre quiere gestionar en privado sus desavenencias. Como siempre, las intervenciones en el pleno fueron a puerta cerrada, pero la prensa siguió a la perfección el debate gracias al sonido de los altavoces, que traspasaban las paredes.

Quienes se mostraron en sintonía con la línea oficialista censuraron las críticas públicas. "Hay que solucionar las discrepancias internas", pidió la diputada Ana Pontón. "Existe la teima de meter el dedo en el ojo del de al lado", protestó la exparlamentaria Pilar García Negro. "Debemos poner en valor lo que nos une, que es la marca BNG, basta ya de externalizar las diferencias, lo que deteriora nuestra credibilidad ¡Ya está bien!", advirtió el exconselleiro Alfredo Suárez Canal. "No debe proliferar este debate en los medios", reclamó la diputada en el Congreso Olaia Fernández Davila. El irmandiño Mario López Rico apostó por "cooperar y no competir".

Las puyas fueron recíprocas entre las facciones, mostrando una división que el BNG deberá gestionar a partir de mañana para preparar las autonómicas.

El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, fue el que más pecho sacó tras sus resultados en las locales y pidió emular su estrategia de mostrar un nacionalismo "a pecho descubierto" en las urnas, lo que a él le permitió vencer en el feudo, añadió, de "Rajoy, Puy, Rojo, Rueda o Louzán". "Sin atajos, ni misas, ni procesiones, ni Ence, ni [José Luis] Méndez ni [José Ramón] Gayoso", bramó.

También intervino, entre grandes aplausos, el cerebro de la UPG: Francisco Rodríguez. Éste aseguró que con Vázquez como portavoz habían recuperado "la iniciativa política", en línea con el informe de gestión. El documento elude la autocrítica en los resultados electorales sin compararlos con otras citas. Cita haber mantenido dos diputados en Madrid y 29 alcaldías en las locales.