El liderazgo del secretario xeral del PSdeG, Manuel Vázquez, está cada vez más cuestionado dentro de su propio partido y la prueba palpable fueron los resultados de los congresillos celebrados el sábado en las cuatro provincias para elegir a los delegados que acudirán al Congreso Federal del PSOE donde se evidenció la disconformidad de una parte de los socialistas con la dirección gallega. Aunque el máximo responsable del PSdeG niega "división interna" y minimiza los daños, dirigentes de las cuatro provincias advierten que el liderazgo de Vázquez "sale debilitado" y lo llaman a la reflexión.

En Pontevedra se impuso finalmente la lista del secretario provincial del PSdeG, Modesto Pose, frente a la candidatura alternativa en la que concurría el secretario de Organización y número dos de Manuel Vázquez, Pablo García y en A Coruña hubo una lista de consenso impulsada por Francisco Caamaño aliado con el sector crítico a la dirección gallega. Pero la mayor sorpresa fue en Ourense, territorio de Vázquez, donde su lista tuvo un 40 por ciento de abstenciones, y en Lugo, donde los críticos arañaron un 30 por ciento de los apoyos.

Aunque estos congresos eran para elegir delegados al Congreso Federal, fuentes socialistas concuerdan en que se convirtieron en un primer pulso de fuerzas de cara al congreso gallego, en el que Vázquez aspira a revalidar su liderazgo.

"Ninguna lista se presentó defendiendo a Chacón o Rubalcaba. Los resultados de los congresillos hay que interpretarlos en clave estrictamente gallega", aseguran fuentes socialistas de Pontevedra. "Al final fueron unas primarias internas del PSdeG", explican desde el sector crítico de A Coruña.

Pero Vázquez rechaza esa interpretación. "Estamos en clave federal y cualquier otro análisis no tiene claves", defendió ayer momentos antes del encuentro de Alfredo Pérez Rubalcaba con la militancia gallega en Santiago.

Los críticos no solo discrepan con Vázquez sino que le recuerdan que fue él quien convirtió estos congresillos en una batalla interna al promover en Pontevedra una lista alternativa para erosionar el liderazgo del secretario provincial, Modesto Pose. "Actuó con torpeza y prepotencia. Sembró la discordia y recoge una derrota", defienden fuentes del partido en Vigo.

Y si lo sucedido el sábado con la elección de delegados se convierte un barómetro que mide las fuerzas del líder del PSdeG, el resultado es que saldría "seriamente tocado", tal y como defienden los críticos. Dentro del partido se empiezan ya a hacer cuentas sobre los apoyos de Vázquez. Los socialistas gallegos tienen 12. 686 afiliados, la mayoría concentrados en las provincias atlánticas. "En A Coruña y Pontevedra, donde se concentran dos tercios de los afiliados, difícilmente alcanzaría un respaldo del 40 por ciento", estiman dirigentes del PSdeG en A Coruña. Y, en Ourense, la provincia de Vázquez, si se traslada al proceso gallego el 40 por ciento de abstenciones obtenidas por su lista, solo contaría con un 60 por ciento de apoyos. "Solo fueron 20 los votos en contra", minimizó ayer Vázquez.

Sin embargo, los críticos advierten que hasta en Lugo, que "era un fortín, empieza a tener resistencia".

Aunque Vázquez insistió ayer en que los congresillos del sábado "fueron una muestra de debate enmarcada en la normalidad", desde Ourense y Lugo, dos de las provincias hasta ahora más fieles al líder del PSdeG empiezan a surgir "reacciones de disconformidad". "Todos tenemos el mismo derecho a estar representados", defiende algún destacado dirigente del PSdeG ourensano. "No puede ser que tres o cuatro decidan por todos", se queja abiertamente el diputado lucense, Ismael Rego, que además critica que el secretario xeral del PSdeG intentase "desestabilizar una provincia a través de su secretario de Organización", en alusión a la lista alternativa presentada en Pontevedra a la de Modesto Pose. El parlamentario socialista apuesta abiertamente porque en el congreso gallego de marzo haya más de un candidato.

Y desde Ourense destacados dirigentes también reclaman ya una alternativa a Vázquez que, de momento ha sido el único que anunció su candidatura a liderar el partido y convertirse en el cartel del PSdeG a la Presidencia de la Xunta.

Para el sector crítico Vázquez no está legitimado para repetir como secretario xeral del PSdeG porque, en su opinión, los resultados del proceso de elección de delegados evidencian "un voto de castigo" al dirigente socialista y, por esa razón, reclaman un cambio de liderazgo.

Y en este contexto de división interna, el secretario xeral del PSdeG ha optado por no apostar públicamente ni por Carme Chacón ni por Alfredo Pérez Rubalcaba para liderar el PSOE. Tras acompañar el viernes a la exministra de Defensa en Santiago, Vázquez arropó ayer al exvicepresidente del Gobierno en su encuentro con la militancia en Galicia, acto al que también acudieron los alcaldes de Lugo, Ourense y Vigo. Aunque se deshizo en elogios hacia Rubalcaba, no dejó de apostillar que tanto él como Chacón son dos "candidatos magníficos y sólidos".

Según fuentes socialistas, Vázquez apoya en privado a Rubalcaba pero prefiere no decantarse públicamente para evitar un nuevo varapalo si no triunfa su opción. También Lugo respalda al político cántabro, mientras que A Coruña se decanta por Chacón. En Pontevedra y Ourense, sin embargo, se mantienen las incógnitas.