Aunque ayer fueron los políticos los que estrenaron el AVE, desde hoy ya serán los ciudadanos de a pie los que podrán disfrutar de la alta velocidad en los nuevos trenes Avant y desplazarse a lo largo de los 150 kilómetros en tiempos récord. El recorrido entre A Coruña y Santiago se hará en 28 minutos y entre Santiago y Ourense en 38 minutos. En total, todo el recorrido no llevará más de una hora y ocho minutos, la mitad de lo que se tardaba sin línea de alta velocidad.

De lunes a viernes habrá un total de diez frecuencias diarias entre Ourense y Santiago (cinco por sentido), de las cuales cuatro (dos por sentido) se prolongarán hasta A Coruña. Estos servicios permitirán movilizarse cada día a unas 2.800 personas como máximo, siempre que vayan llenos, puesto que el reto estará ahora en conseguir rentabilizar las líneas y atraer pasajeros, algo que ha puesto en duda tanto la propia Xunta como algunos expertos.

Coincidiendo con los fines de semana habrá menos frecuencias –tres con salida desde Ourense y dos que partirán de A Coruña–.

A mayores seguirán circulando los trenes de media distancia convencional entre Ourense y Santiago para atender las poblaciones de Lalín y O Carballiño, en las que no para el AVE.

El precio del billete será de 10,5 euros entre A Coruña y Santiago y de 13,5 entre Santiago y Ourense. Los viajeros que hagan todo el recorrido pagarán 22,5 euros. Sin embargo, Renfe pondrá a disposición de los pasajeros descuentos si adquieren bonos de diez viajes, que permitirán una reducción en las tarifas del 15%. Otra opción es comprar un Abono Tarjeta Plus de 20, 40 o 50 viajes que permitirán rebajas en las tarifas de hasta el 57%.

A pesar de estos descuentos, algunos usuarios de la línea A Coruña y Santiago se han quejado del incremento de tarifas. Entre estas dos ciudades los trenes circulan ya por vías del AVE, lo que conseguía un importante ahorro de tiempo puesto que el trayecto se había acortado de 1 hora y 7 minutos a 35 minutos. Ahora, con la inauguración de la línea completa hasta Ourense, se han puesto en servicio los nuevos trenes Avant que consiguen rebajar la duración de viaje a 28 minutos pero que también suben el precio del billete. Los usuarios se quejan de que se les ha subido 5,20 euros el precio pero solo adelantan siete minutos.

La nueva línea permitirá también acortar en una hora los tiempos en la conexión con Madrid, que quedará en una hora y siete minutos desde Santiago.