La cárcel de A Lama vivió ayer una jornada de extraordinario trajín con el traslado de 68 presos de origen canario desde el penal pontevedrés al de Las Palmas II. Un hecho sin precedentes –habría que remontarse a la inauguración del penal, en 1998– que motivó que en la madrugada de ayer se se viviese una actividad frenética en el recinto para que a primera hora de la mañana pudiesen volar desde el aeropuerto vigués de Peinador.

"No hubo una selección de presos por delitos, ni por grado de conflictividad o por peligrosidad, sino que se enviaron a internos canarios o con fuertes lazos personales en Las Palmas o en las islas para acercarlos a sus familias independientemente de lo que hubiesen hecho o el régimen carcelario en el que se encontraban" explican fuentes internas del centro penitenciario de A Lama, que añaden que la conducción ha sido posible gracias a que la prisión de San Bartolomé de Tirajana (Las Palmas II) fue inaugurada este mismo año y está en pleno proceso de ocupación desde el mes de julio. Además, todos habían solicitado el traslado voluntario.

El operativo especial comenzó a las 4.30 horas de la madrugada de ayer, cuando los funcionarios despertaron a los internos para preparar el viaje. Los reclusos abandonaron la cárcel en tres autobuses de la Guardia Civil pasadas las 7.30 horas, fuertemente escoltados por la benemérita y en dirección a Peinador (Vigo). El operativo llegó al aeropuerto minutos antes de las 8.30 horas y los presos tuvieron que permanecer en el interior de los autobuses hasta pasadas las 9.20 horas, cuando aterrizó el avión de la aerolínea Orbest contratado ex profeso por el Ministerio del Interior para conducirlos sin escala hasta Canarias. En las pistas de Peinador, treinta guardia civiles armados vigilaban los vehículos y del interior del avión bajaron un centenar de policías nacionales encapuchados encargados de custodiar a los 68 presos durante el vuelo. Entre ambos cuerpos de seguridad cachearon concienzudamente a los reos, a los que solo se les sacaron las esposas o grilletes en el momento de registrarles los zapatos y las cazadoras. El vuelo, que contaba con espacio aéreo libre hasta Las Palmas, salió a las 10.20 horas de Peinador y llegó a las islas a mediodía. Una vez en tierra, la aeronave regresó a Madrid con otro grupo de presos trasladados desde las Palmas a la capital del Estado.

Funcionarios de prisiones del archipiélago explican que los alrededor de 2.000 presos canarios internos en la península "son de primer grado o de segundo grado que no se han sabido adaptar al régimen penitenciario canario" ya que en la isla, a excepción ahora de Las Palmas II, ninguna de sus otras 5 prisiones con un total de 3.000 presos son de alto nivel de seguridad. El nuevo centro penitenciario de San Bartolomé de Tirajana es el de mayor de España con 2.000 plazas, pero todavía no está al tope de capacidad e irá recibiendo más.