Novagalicia ha creado un "banco malo" que gestionará los activos "no estratégicos" de la entidad y diferenciará dos marcas distintas para operar en Galicia --donde mantiene su identidad como Novagalicia Banco-- y en el resto de España --en donde pasará a denominarse NGB y apostará por dar servicio a través de nuevos canales, aunque apoyados en las sucursales físicas--.

Así lo han anunciado en rueda de prensa el presidente del banco, José María Castellano, y el consejero delegado, César González-Bueno, que han presentado, en su primera comparecencia pública desde su entrada, la nueva estructura organizativa y el organigrama, basado en "la meritocracia", según han subrayado. Incorpora a dos directivos procedentes de otras entidades: Fernando Vázquez de Lapuerta, procedente de BBVA, para ocuparte de la dirección de negocio mayorista; e Idoia Maguregui, que será responsable de medios y trabajaba hasta el momento en Bankinter.

La dirección de NGB está todavía vacante, pero el consejero delegado ha manifestado que confía en que "próximamente" se pueda dar a conocer el nombre de la persona que será responsable de la marca con la que la entidad trabajará en España y que previsiblemente será un fichaje externo. El resto de los cargos del cuadro directivo los ocupan profesionales procedentes de las antiguas cajas gallegas, a los que se suman Castellano y González-Bueno.

El nuevo organigrama se comunica este mismo lunes a la plantilla, mientras que este martes se hará el traspaso y el miércoles todos los trabajadores comienzan sus nuevas funciones. El consejero delegado de Novagalicia ha indicado que no se produce un adelgazamiento del cuadro de ejecutivos y que, si hay "afinamientos", será "con posterioridad".

Dentro de esta nueva estructura se crea la Unidad de Gestión de Activos Singulares (UGAS), equivalente a "un banco malo", según ha expuesto el propio Castellano. Estará dirigida por Francisco Zamorano, director de Riesgos en Novacaixagalicia, y su función es "dar salida a activos no estratégicos", que hasta ahora estaban "dispersos", ha apuntado González-Bueno, quien ha destacado que se trata de una decisión de gestión que no conlleva la creación de una entidad con identidad jurídica propia.

La recuperación de esos activos o su puesta en venta, ha apuntado el consejero delegado, "se reforzará" mediante las dos unidades de negocio principales (Novagalicia y NGB), puesto que la mitad de los activos están en territorio gallego y el otro 50 por ciento está en el resto de la red de España. Este modelo permite también "hacer un seguimiento más detallado" de la evolución.

Entre los activos que la entidad pone en venta se encuentran edificios emblemáticos, ha admitido González-Bueno, que ha concretado que no se venderán los inmuebles en los que se desarrolla el "día a día" o las oficinas que están en funcionamiento.

Capital privado

Castellano ha afirmado que el objetivo que se ha fijado el banco es captar unos 500 millones de euros de fondos privados para obtener así un 20% de participación de inversores institucionales y rebajar las exigencias de capital del 10% al 8%. En un principio, antes de fin de año, entrarán los socios gallegos y posteriormente lo harán empresarios de origen gallego afincados en México y fondos norteamericanos, que tendrán el mayor peso cuantitativo.

El presidente de Novagalicia ha expuesto que los inversores gallegos entrarán, previsiblemente, "pronto". Con los inversores mexicanos las negociaciones también están "avanzando" y, de hecho, está previsto un encuentro entre el 16 y el 17 de noviembre en España.

En cuanto a los institucionales americanos, ha proseguido, "quienes quieren entrar lo tienen prácticamente decidido", pero esperan al resultado de las elecciones generales de este domingo y a la nueva política económica del gobierno que salga de las urnas. También esperan, ha dicho Castellano, que se resuelva "la incógnita de Europa".

"El interés en el banco existe, lo tenemos documentado, por escrito y actualizado", ha proclamado. De este modo, se ha reafirmado en el objetivo de lograr esos 500 millones. "Si no es ahora, en un segundo tramo", ha señalado.

Nuevo modelo

González-Bueno ha explicado el nuevo modelo por el que apuesta la entidad con la diferenciación de las dos marcas. En Galicia, con una cuota de mercado del 42% --sin igual en el sector en otras autonomías--, la estrategia es de "continuidad" y proximidad con el cliente, mediante un esquema basado en la atención en las oficinas. La marca será la de Novagalicia, que se usará también para la red en el extranjero.

Pero esta realidad "no tiene nada que ver" con la del resto de España, donde la entidad gallega tiene una cuota del 2%. En este territorio se echará mano de los canales alternativos --teléfono, internet--, con el "apoyo" de la red de oficinas y bajo la marca NGB. Es un "modelo mixto que es el de futuro", ha sostenido y ha argumentado que esta es la alternativa que prefiere "el segmento más amplio de la población".

La idea es, además, extender este modelo también a la red de Galicia, pero esa convergencia será a largo plazo y no se producirá antes de diez años. Por ahora, la comunidad continuará con un modelo más tradicional, que aglutinará a 650 de las 1.000 oficinas que tendrá el banco a final de año. En el resto de España estarán las 350 restantes, que serán revisadas "una a una" para encajarlas en la nueva estrategia "multicanal".

Preguntado acerca se si se pueden producir nuevos recortes de plantilla, González-Bueno ha señalado que la "reorganización en las entidades financieras va a ser permanente", puesto que se está produciendo "un cambio de modelo". "Tendrá sus fases y las iremos acometiendo a medida que sea necesario", ha agregado.

Banco Gallego y Etcheverría

El Banco Gallego y el Etcheverría, participados mayoritariamente por Novagalicia, continuarán dentro de su estructura "por un tiempo importante", ha explicado José María Castellano, que ha indicado que más adelante habrá un plan estratégico en el que se fijarán las estrategias con estas dos entidades.

Asimismo, el presidente de Novagalicia Banco ha expuesto, en relación a la posibilidad de que el PP cree un banco malo si gana las elecciones, que se trata de una idea "teórica" y será necesario analizar los detalles concretos si se lleva a cabo. En cualquier caso, ha destacado que en otras crisis no se ha recurrido a esta opción.

Organigrama de dirección

El banco ha diseñado un organigrama en el que fija una dirección general de Novagalicia, que ocupará Juan Díaz Arnau; otra para NGB, aún libre; la de UGAS; para Zamorano; una dirección general para negocio mayorista, que pilotará Fernando Vázquez de Lapuerta; una de riesgos, con Domingo González al frente; otra de medios, para Idoia Maguregui --de la que depende un departamento de tecnología del que se encargará José Manuel Valiño-- y una dirección financiera, que llevará Enrique Tellado.

Ramón Seoane dirigirá el gabinete de presidencia; Albino Espinosa la auditoría interna; Francisco Serna ocupará la dirección general adjunta y la secretaría general y María Victoria Vázquez se encargará de las participadas.