Solo entre los días 1 y 19 de este mes se calcinaron en los montes gallegos 16.930 hectáreas, una cifra que supone ya más de la mitad –el 55%– de lo que ardió desde enero. Según el Gobierno gallego, un total de 1.635 fuegos asolaron durante esos 19 días la comunidad, sobre todo Ourense.

Y ante estas cifras el departamento de Medio Rural manifestó ayer su preocupación por que el Ministerio de Fomento cerrase la base aérea de extinción de incendios de Beariz (Ourense) para "homologar" las instalaciones, una tarea que, según la Xunta, podría esperar a que se "normalice" la "anómala" situación. "Teniendo en cuenta la elevada actividad delictiva incendiaria de los últimos días", alegan desde la Xunta, se trata de un momento "especialmente delicado" en el que resulta "oportuno" contar con una base de operaciones "en un punto estratégico, desde el que se cubre una zona de peligro de incendios".

No obstante, desde Fomento replicaron a la Xunta que la base "tiene irregularidades de seguridad importantes" aunque podría usarse, pero solo "excepcionalmente, en emergencias" como los incendios. Según la Xunta, esa no fue la razón que les comunicaron para el cese de la actividad y en ningún momento, en el fax recibido, se mencionaron problemas de "seguridad".

Por otra parte, el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, defendió ayer que el problema de los incendios "no se arregla subiendo las penas" –que castigan lo "suficiente", en su opinión, a los autores de los incendios con condenas de 10 a 20 años de prisión–. Alberto Núñez Feijóo había sugerido modificar el Código Penal para ampliar los castigos. Frente a ello, Caamaño emplazó al Gobierno gallego a poner en marcha "buenas políticas forestales" y "cuidados en los montes".

También el delegado del Gobierno en Galicia, Miguel Cortizo, se mostró crítico con la actitud de la Administración autonómica ante la oleada de fuegos. Así, repetía ayer la necesidad de que la Xunta constituya un gabinete de crisis para hacer frente a la situación, una vez constatado, señaló, que "la imprevisión y los pretextos histéricos y ridículos" de los responsables políticos del Gobierno gallego "no son un buen camino" para luchar contra el fuego.

Las críticas a la gestión de la ola de incendios también llegan desde la ciudadanía. La Plataforma Cidadá en Defensa do Monte Galego ha convocado para hoy una manifestación en Ourense contra los incendios y en solidaridad con las zonas afectadas y los trabajadores de los servicios forestales.

Mientras, los principales protagonistas, los incendios, daban otra vez, al igual que el jueves, un pequeño respiro a los brigadistas. Medio Rural informó de que daba por extinguido un foco que quemó 35 hectáreas en Vilariño de Conso (Ourense), y por controlados, además de uno en O Saviñao (Lugo) –que calcinó 25 hectáreas–, cuatro fuegos en Ourense. Entre ellos se encuentran el de Manzaneda, que quemó 1.800 hectáreas –sin que se sepa aún si el Parque Natural do Invernadeiro ha sido afectado– y el de Montederramo, en el que ardieron 200 y en cuya extinción colabora la UME.