La regulación eólica que ultima “de urgencia” el Ministerio de Industria introduce un régimen de retribución variable de las instalaciones eólicas. No fija, como hasta ahora, sino variable. Tras intentar negociar, enviar alegaciones y comprobar, finalmente, que la nueva normativa es todo lo contrario a lo que pedía el sector para poder seguir su desarrollo, el secretario general de la Asociación Eólica de Galicia (EGA) alerta de que se frenarán los planes de Galicia. Con la incertidumbre al desconocer la rentabilidad de cada instalación de antemano, “los promotores no podrán realizar planes de negocio fiables y seguros para que una entidad se los financie”, tal y como advierte Íñigo Muniozguren. EGA pide al Gobierno que recapacite antes de aprobar el nuevo decreto.

-¿Cuánto disminuirá la retribución con la nueva norma?

-El régimen retributivo variable que plantea generará incertidumbre para poder obtener la inversión o buscar financiación externa. Puede acabar generando una especie de moratoria implícita en el sector.

-¿Por qué?

-Se reducirá un 40% el régimen retributivo general, limitando las horas primadas a 1.500, lo que perjudica a regiones como Galicia, con un recurso excelente y con capacidad para producir muchas más (unas 2.600). Cambia el método, de modo que un promotor con una instalación desconoce cuánto va a percibir el próximo año. Si lo ignora, va a ser difícil que una entidad acepte financiar dicha instalación.

-¿Es por la urgencia de las elecciones generales?

-Existe un vacío para las instalaciones que se están tramitando que hay que cubrir con una nueva normativa. Desde hace más de dos años se está pidiendo al Gobierno que saque el decreto de retribuciones que habrá a partir de 2012. Con las elecciones generales ahí nos encontramos ahora un decreto que nada tiene que ver con las expectativas del sector. Si se aprueba, que se apruebe bien, nos da igual antes o después de las elecciones.

-¿Perjudica más a Galicia que a otras comunidades?

-La situación es complicada en todo el Estado, pero Galicia tiene un régimen de vientos superior a otras comunidades autónomas, sin embargo, el régimen retributivo será menor. Hemos dicho muchas veces que no tiene sentido tratar por igual la energía eólica en Galicia, con un recurso estupendo, que en otros sitios.

-¿Qué aceptaría el sector?

-Ya planteamos al Gobierno que se rebaje la retribución porque estamos en un contexto de crisis, pero siempre con un carácter lineal, no variable, de modo que el promotor pueda saber a cuánto se le va a retribuir el kilovatio a un año vista para poder elaborar un plan de negocio financiable.

-El concurso gallego corre el riesgo de paralizarse. ¿Cómo deben actuar las empresas?

-Las empresas van a seguir tramitando los proyectos para obtener las autorizaciones. El problema no es ahora, es el día después. Cuando tengan todas las autorizaciones, cumpliendo todos los requisitos, y las entidades financieras no apoyen sus proyectos.

-Si sale adelante el decreto quizás perjudique más a Galicia porque tiene muy pocos megavatios en el registro de preasignación del Gobierno. ¿Es así?

-Sí. Por los problemas que hubo en Galicia en los últimos siete años por los distintos concursos, la comunidad no consiguió introducir en ese registro de preasignación demasiada potencia, porque en ese momento no había proyectos lo suficientemente maduros como para entrar. Prácticamente todo el montante de la energía eólica que prevé Galicia se someterá a la incertidumbre financiera que provocará la nueva norma.

-¿Qué panorama prevé en la comunidad gallega si triunfa el decreto: habrá más parques?

-Pues dependerá de cada promotor, del margen de maniobra que tenga. La empresa auxiliar ya se está marchando a países como EE UU, India, Brasil e incluso al Índico para levantar allí parques eólicos. Habrá más deslocalizaciones de estas empresas. Podrá levantarse alguno aquí si el promotor consigue la financiación, que será lo complicado. Se frenarán los proyectos y no hay que olvidar que en Galicia ya llevamos cinco años sin montar y estrenar un parque.

-¿Montar parques fuera?

-A Brasil, por ejemplo, le interesa mucho, no solo por la generación de renovables sino también por la industria que conlleva, la auxiliar, y la generación de puestos de trabajo. Hay que darse cuenta de que si el promotor no tiene financiación no puede comprar los aerogeneradores al tecnólogo para poner en marcha la instalación, y así en cadena.

-¿Qué le piden en estos momentos a Gobierno y Xunta?

-Dos cosas. Que el régimen, ya sea retributivo o procedimiento de autorización, sea estable y genere certidumbre a agentes externos. Galicia fue número uno cuando sí había seguridad, sin necesidad de vincular las instalaciones a otros proyectos industriales, y los parques salieron adelante.

-¿Y la otra?

-Pues que no se utilice políticamente al sector eólico para introducir externalidades al sector. Lo hemos repetido muchas veces. No tiene sentido que a un zapatero que quiere montar una empresa para hacer zapatos se le pida un plan en bioquímica, por ejemplo. No se puede exigir un canon paisajístico a los proyectos eólicos gallegos si al resto de sectores no se le exige.

-¿Es una crítica al concurso gallego?

-Es que no se puede decir políticamente “estoy a favor de la energía eólica” y luego introducir externalidades, proyectos ajenos a esta renovable, porque frenan precisamente la generación de energía, que debería ser el objetivo clave. Y, si no, no digas que apuestas por ella.

-¿Carece de sentido?

-Cuestionamos el modelo desde el principio: para crear una instalación eólica tienes que plantear un proyecto o plan industrial que nada tiene que ver con el sector eólico. Esta externalidad hace que el promotor tenga que buscar también inversión para este proyecto, sin que toda la atención esté en la energía eólica, supuestamente el objetivo.