A estas alturas, ante la difícil coyuntura de los mercados, con un calendario tan apretado como el que queda por delante y el ambicioso reto que supone el impulso a NCG Banco, cualquier consejo de administración de la entidad es transcendental. Pero el previsto para el lunes viene especialmente cargado. Ya con la presencia de los tres representantes del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para supervisar el 93% del capital que el Estado tiene en sus manos, la nueva cúpula abordará la delicadísima y polémica cuestión de los millonarios pagos que los anteriores responsables de Novacaixagalicia recibieron por jubilaciones y retiros anticipados.

La intención es recuperar el dinero. O, al menos, en parte, según confirman en el entorno del presidente, José María Castellano, y su consejero delegado, César González Bueno. "Hay que aplacar esta tormenta –cuentan fuentes cercanas a los máximos responsables de NCG–. Que desaparezca la alarma social generada". Porque a ellos mismos les incomoda todo lo que sucedió. ¿Y cómo hacerlo? La decisión final se tomará en la cita de la próxima semana, aunque los contactos con los cuatro exdirectivos sobre los que se centra el debate se han sucedido en los últimos días, también con el Banco de España y Moncloa, con el evidente objetivo de dar marcha atrás en las indemnizaciones.

Nadie quiere dar detalles de las opciones concretas que hay encima de la mesa. Que sean los anteriores director general y adjunto, José Luis Pego y Javier García de Paredes, y los responsables de la oficina de integración y la división inmobilaria, Óscar Rodríguez Estrada y Gregorio Gorriarán, los que voluntariamente se ofrezcan a la devolución. Que la reclamación la haga el banco. "Se está trabajando en eso y se tomará la mejor decisión", se limitan a comentar. La vía judicial, como llegó a dar por hecho ayer el diario Cinco Días, parece, en principio, descartada.

Todos los departamentos relacionados con las retribuciones en la entidad han estado colaborando en el análisis preliminar de auditoría con el que el equipo liderado por Castellano quiere saber exactamente cuál es el panorama. Más allá de los cuatro principales antiguos responsables de la caja, la radiografía se ampliará también a otros cargos intermedios, lo que implicaría la revisión del desembolso a Julio Rivero y Juan Dapena, ligados a la jefatura que aportó Caixa Galicia, y Ángel López Corona y Alberto Millez, de Caixanova. "Todo está en revisión", dicen, con el compromiso de que el pacto laboral con los sindicatos se va a respetar.

En estos casos, las indemnizaciones siguen siendo una incógnita, a diferencia de los supuestos cobros de los cuatro altos cargos, que, según señalaron varias fuentes, suman entre 20 y 25 millones de euros. Unos diez millones Pego; alrededor de cinco García de Paredes, la mitad de los siete que le correspondían tras ser duplicado su sueldo al ascender a director general adjunto; siete también aproximadamente Óscar Rodríguez Estrada; y en esa misma línea Gorriarán. Ni Novacaixagalicia ni NCG Banco entraron nunca a confirmar ni desmentir las cantidades.

Indemnización y pensión

Tampoco los más de 12 que se llevó José Luis Méndez, ex director general de la caja coruñés, en la víspera de la fusión. Una cantidad que fue recortada por la presión del Banco de España ante su mala gestión. Hasta ahora solo hubo una negativa oficial: la de que Julio Fernández Gayoso, presidente de Caixanova y consejero en NCG fuera indemnizado.

Dos de las claves en el margen de maniobra que puede tener el banco ahora para revertir las entregas están en la posibilidad de agarrarse a la inyección de dinero público que necesitó la entidad (3.666 millones) y la necesaria limitación en las remuneraciones y en la separación de las indemnizaciones por cese de contrato, con cargo a los resultados del negocio, de los planes de pensiones, que las entidades van aprovisionando cada año en una hucha y suponen un derecho consolidado.

Entre 2004 y 2009, Caixa Galicia destinó a esta función y seguros de vida casi siete millones. Otros 1,5 millones en ese mismo periodo Caixanova. Ya unidas, la partida ascendió a 2,773 millones de euros.

El consejo de administración del lunes abordará también la marcha del proceso de recapitalización del banco y las negociaciones con los inversores. La fecha tope para la posible venta por parte del FROB de parte de su capital a socios privados acaba el 15 de diciembre, pero "es posible" que el intercambio se ejecute "un poco antes". Hay ya compromisos en firme con algunos interesados en acercarse a NCG. La discreción, de nuevo, vuelve a ser absoluta. "Por el bien del proyecto", aseguran fuentes cercanas a Castellano.